Una broma 'pesada'
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Dice la gente: “piensa mal y acertarás”, y yo le digo que a veces es bueno pecar de inocente, a veces, no siempre.
Que te hicieron inocente, dice la gente en México; o que te chamaquearon, otra variante de la inocentada, nomás que arrabalera.
Si hay algo que me repatea el hígado, porque hace falta tener hígado para eso y yo no lo tengo, son las famosas bromas, que so pretexto del Día de los Inocentes, te juegan los amigos.
Una mañana mi hermana mayor llamó a casa para decir que había tenido un accidente terrible de automóvil.
“Inocente para siempre”, me dijo riendo cuando adivinó que detrás del auricular yo me había puesto cenizo del puro susto. La odié.
Pero su actuación fue tan auténtica y su choro tan verosímil, porque además recién había aprendido a manejar, que caí.
Desde entonces, aborrecí el Día de los Inocentes.
Pero también aborrezco las verdades maquilladas, las medias verdades, que al último resultan en bromas de mal gusto, nefastas bromas,
Como esa, del infausto Peña Nieto, que aseguró, ante el pueblo de México y en cadena nacional, iba a bajar la luz y la gasolina y las perlas de la Virgen.
Una inocentada en pleno Viernes Santo, y de las buenas.
Peña, si le digo a usted que nomás arrastrando la cobija y ensuciando el apellido.
Eso de que te digan que ahora sí los políticos se van a poner a trabajar, es lo peor que te pueden hacer.
La peor inocentada que te pueden contar, mejor que te mienten la madre.
Sin embargo, hay ingeniosas inocentadas que te hacen el día, te bajan el estrés, te sacan una sonrisa, te dejan pasmado de tan originales, por inteligentes y chuscas.
Y para eso, los periódicos, como éste, se pintan solos, ya verá mañana.
Por cierto, le tengo una primicia: ¡Van a quitar Del Sol!
Sí, lo van a poner en la sombrita…