¿Por qué la Federación nos entrega menos recursos?
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De acuerdo con información difundida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a Coahuila se le entregaron, durante el primer trimestre de este año, 104.4 millones de pesos menos de lo que le correspondía, de acuerdo con lo establecido en el presupuesto de egresos de la Federación.
No es la primera ocasión en la cual reseñamos información de este tipo, pues durante los últimos años ha sido recurrente el hecho de que los recursos “comprometidos” para nuestra entidad –y otras del país– lleguen en cantidad menor a lo esperado.
La pregunta es, ¿cuál es la razón de que esto ocurra? ¿Acaso la recaudación proyectada a nivel federal no se alcanzó y el Gobierno de la República no contó con los recursos suficientes para cubrir lo pactado? ¿O el Gobierno de Coahuila debía cumplir ciertas condiciones para recibir el dinero?
De acuerdo con lo dicho por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, la causa no es una baja recaudación federal, pues hace apenas unos días, el 27 de abril pasado, presumió que la SHCP habría recaudado 11 por ciento más que en 2021.
Entonces, si no es por falta de liquidez, ¿por qué no se entrega a los estados y municipios del país el total de los recursos definidos en el presupuesto de egresos?
Valdría la pena que la Secretaría de Finanzas de Coahuila, así como el Poder Legislativo, ofrecieran una explicación puntual de las razones detrás de este fenómeno que, como se ha dicho ya, es recurrente.
Porque además de hacer falta una explicación al respecto también es necesario tener claro qué se hace para evitar que tales recursos “se pierdan” de forma definitiva, pues lo que ha ocurrido en los últimos años es que la cifra de “dinero faltante” se incrementa conforme avanza el año.
Ningún recurso sobra en ningún caso. Y menos si, como se ha informado, los rubros afectados en este primer corte de caja son educación, salud, infraestructura básica, fortalecimiento financiero, seguridad pública, programas alimenticios y de asistencia social e infraestructura en escuelas, entre los más relevantes.
Vale la pena recordar en este sentido, que lo recaudado por la Federación deriva de las actividades productivas que se realizan en las entidades de la República y que, en esencia, la riqueza que se administra de forma central es, en realidad, la que generan los estados.
Y, dado que somos una república federada, las contribuciones que se recaudan a nivel central constituyen cesiones que las entidades han hecho a favor de la federación, razón por la cual las participaciones que se entregan a estas no son una concesión o un “favor”.
Mucho se ha discutido respecto de la necesidad de revisar el pacto fiscal mexicano y reconsiderar las fórmulas mediante las cuales se distribuye la recaudación que se genera en el territorio nacional. El que de forma recurrente se le entregue a los estados menos dinero del que está comprometido es un hecho que demuestra la urgencia de una discusión seria al respecto.