Rowlands y Delon: El fin de una era

Ella fue la actriz pionera del cine independiente norteamericano; él, uno de los actores que paralelamente fue de los máximos representantes de la Nueva Ola del Cine Francés.

Sin embargo, al morir Gena Rowlands a los 94 años de edad el miércoles 14 de agosto luego de varios años de sufrir de Alzheimer, y Alain Delon a los 88 después de años de tener una salud vulnerable a partir de una embolia que sufrió en el año 2019, si bien les fue en los encabezados informando de su deceso en medios nacionales fue que a Gena se le destacó como la actriz de “Diarios de una pasión” (“The Notebook”), una de sus últimas películas dirigida por su hijo Nick Cassavetes, y a Delon como al actor que le decían “el más guapo”.

No por nada en redes sociales se hizo viral el mismo día del fallecimiento de Alain Delon una declaración que dio a la publicación “París Match” en ocasión de sus 60 años de trayectoria fílmica: “Odio la era actual, ¡estoy harto de ella! Veo todo el tiempo criaturas realmente detestables. Todo es falso, todo es reemplazado. ¡Todos se ríen del otro sin mirarse ellos mismos! Solo cuenta el dinero. Escuchamos sobre crímenes todo el día. Voy a dejar este mundo sin sentirme triste”.

Y es que Gena Rowlands y Alain Delon son íconos de un cine del que ellos han sido unos de sus últimos grandes exponentes, ya que si bien eran parte de trabajos de ficción desde sus primeras películas (ella protagonizando y siendo dirigida por el primer actor latino ganador del Oscar, José Ferrer, en “El alto costo de la vida”, de 1958, y él en el drama gangsteril “Cuando la mujer se involucra”, de 1957), aunque esos mundos que recreaban podían ser falsos, ellos demostraron que no podían ser reemplazados, precisamente porque primero que nada se veían a ellos mismos, y esa fuerza de su interior era la que imprimieron siempre en la pantalla.

Así, no es gratuito que el cineasta español Pedro Almódovar haya dedicado al final de su película “Todo sobre mi madre” (1999) a Romy Schneider (pareja un tiempo en la vida real y en clásicos como “La piscina”, de Delon); Bette Davis (protagonista del clásico “La malvada”, de 1950, de cuyo título original salió el de “Todo sobre mi madre”) y Gena Rowlands, dado que la secuencia inicial de uno de sus tantos trabajos dirigidos por su esposo en la vida real, John Cassavetes, “Noche de estreno” (1977), es un claro guiño a uno de sus mejores trabajos fílmicos.

Y si bien a Delon lo catalogaron como “la versión masculina de su compatriota Brigitte Bardot” por ser considerados los máximos símbolos sexuales de su tiempo, coincidieron más en encontrar como criaturas más nobles a los animales a los cuales cuando pudo incluyó en películas como “Scorpio” (Michael Winner, 1973), que lo volvió a reunir con el actor Burt Lancaster una década después de la épica “El Gatopardo” (Luchino Visconti, 1963). Descansen en paz.

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