VANGUARDIA, víctima de fallo exprés del Poder Judicial local; expertos cuestionan resolución

¿Se puede confiar en un Poder Judicial que resuelve un recurso de apelación, documentado en más de dos mil hojas, en solo tres días?

VANGUARDIA fue víctima, en primera instancia, de una sentencia por consigna en un caso de supuesto adeudo mercantil carente de fundamentos legales. Y esta semana sufrió un fallo exprés del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Coahuila, que en 72 horas estudió, analizó y dictaminó un expediente de cinco tomos, que cuenta entre dos mil y tres mil páginas.

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Ante este intento de silenciar nuestra labor crítica e independiente, VANGUARDIA publicó una carta a la opinión pública señalando al Poder Judicial de Coahuila de convertirse en una herramienta que responde a los intereses del exgobernador Humberto Moreira Valdés, impulsor del caso y quien busca despojar a este medio de comunicación de sus inmuebles.

La carta cuestiona la resolución del recurso de apelación promovida por la magistrada María Eugenia Galindo Hernández, quien con una capacidad sobresaliente de lectura e interpretación, revisó el expediente y presentó un proyecto que, con similares talentos, votaron a favor el resto de magistrados de la Sala Civil y Familiar del TSJ.

Consultados al respecto, Gerardo Pérez Pérez, abogado penalista, y Hugo Morales Valdés, doctor en Derecho que presidiera la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila, coincidieron en que la resolución fue inusitadamente pronta y expedita, pues el común de los tiempos para procedimientos similares ronda entre un mes y 45 días, por lo regular, llegando incluso a prolongarse por meses.

“Una resolución en tres días, de un expediente de cinco tomos, de más de dos mil hojas, nada más para leerla se requieren varios días. ¿Cuántas horas puede leer un magistrado en un turno laboral? Además, la revisión de un recurso de apelación debe ser congruente y exhaustiva, agotando todos y cada uno de los argumentos expresados. Me llama la atención que un asunto tan serio, donde están involucrados intereses tan delicados, se resuelva en tres días”, expuso Pérez Pérez.

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Morales Valdés, por su parte, consideró al caso como extraordinario. “Yo en lo personal no he conocido un procedimiento que en esta instancia se dirima y resuelva con esa prontitud (...) resulta extraordinariamente ambicioso pensar que en tres días, difícil de creer que haya sucedido de forma exhaustiva”.

- ¿Cuál es el proceso habitual que sigue un recurso de apelación?

“Cuando es ante un Tribunal, como es el caso, existe un magistrado ponente que toma el asunto, lo revisa y prepara un proyecto de resolución que circula con sus pares; con los otros magistrados fija una fecha para la discusión del proyecto y en esa sesión, de forma colegiada, toman una decisión (por unanimidad o por mayoría). Son excepcionales los casos que se resuelven en 15 días”, detalló Pérez Pérez.

- ¿Qué tan extraordinarios resultan esos tres días que le llevó al TSJ resolver?

“Yo pondría como ejemplo algunos asuntos que no se resuelven con esa celeridad: acciones de inconstitucionalidad que llevan ‘dormidas’ en el tribunal uno o dos años por lo menos, que a pesar de la relevancia para el Estado no han sido resueltas, que son de aplicación general y que deberían estarse analizando hace algún tiempo”, enfatizó Morales Valdés.

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En ese contexto, Pérez Pérez señaló que con resoluciones como esta se corre el riesgo de que en Coahuila se pierda la certeza jurídica, “porque parece que las resoluciones se toman a matacaballo, de manera urgente, sin saber por qué; y los justiciables tienen el derecho de que la justicia sea un proceso razonado, donde se dé a cada quien lo que le corresponde, pero de manera profunda”.

VANGUARDIA y su equipo jurídico trabaja en los recursos legales necesarios para solicitar el amparo de la justicia federal, haciendo un llamado al Gobierno Federal, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Poderes de la Unión para que observen dicho proceso, y que no se permita que intereses oscuros nos silencien. Para ellos, nuestro voto de confianza.