En plática cuaresmal para raza brava de estudiantes universitarios, una chica hace la pregunta: “¿Qué nos toca hacer a nosotros, pueblo bautizado, frente a las conclusiones del Sínodo Alemán que se apartan de las enseñanzas y legislaciones de la Iglesia?
El conferencista jesuita responde: Lo que han hecho siempre los bautizados fieles cuando se presentan cismas (se dan los cismas cuando no se acepta la autoridad jerárquica y se rechazan sus disposiciones). O cuando se presentan herejías (se dan herejías cuando se toma como verdadero lo que niega verdades de la fe revelada).
El pueblo de bautizados ha de permanecer fiel a la autoridad legítima eclesial y a la enseñanza revelada, como la han propuesto el Papa y los obispos que están en comunión con él.
Un chavo se apresura a preguntar. “¿Y cómo podemos tener información segura?
“Pronto”, le responden, “en el momento oportuno, vendrán las declaraciones de la autoridad eclesial para señalar las actitudes y decisiones equivocadas que, si persisten, pueden convertirse en cisma. Rechazarán adicionalmente las enseñanzas erróneas que, si no se enmiendan, pueden considerarse herejías. También se reafirmará la doctrina y la disciplina indispensables para seguir siendo católicos en comunión.
“Toca también a todos los bautizados fieles, orar por la conversión de los equivocados y por todos los que peregrinan con ellos en las diócesis afectadas para no dejarse arrastrar y así evitar el mal ejemplo”.
Quedó claro al grupo de jóvenes asistentes que cualquier bautizado fiel ha de saber que su actitud y tarea, en la actual situación, es reforzar la unidad fiel y la reafirmación orante de la verdadera fe.
DEFENDER E IMPULSAR LO EXPROPIADO
Zócalo lleno y gente en calles adyacentes. Largo y denso discurso presidencial. Se señaló la meta de ser suficientes y evitar importaciones para defender precios moderados. Se expresó el deseo de continuidad de la transformación cuarta. Y el pueblo gritó sí a la libertad, la justicia, la honestidad y no a la corrupción a la oligarquía, al racismo, al intervencionismo y otros ismos.
Fue tardeada nutrida de material mañanero, buscando una mayor desanalfabetización política en lo que se ha llamado repetidamente “revolución de las conciencias”, en un proceso pacífico, sin simulación y sin violencia.
Fue el petróleo el signo para hacer girar −a su alrededor− la convocación, la asistencia, el mensaje y la conmemoración del aniversario de la expropiación, que ahora se trata de defender e impulsar hasta la autosuficiencia, sin encarecimientos.
TIERRA, AGUA, VIENTO Y FUEGO
Temblores, inundaciones, huracanes e incendios.
Alarmas, represas, refugios y extinciones. Las placas se acomodan, los ríos se desbordan, los tornados arrasan y las chispas, flamas y rayos hacen conflagración.
El planeta está vivo y en constante movimiento. Acá nos llega todo mansamente, pero hay zonas sufridísimas por las repeticiones anuales y las sorpresas inesperadas.
Este planeta, que debiera llamarse Agua, tiene la próxima amenaza de grandes inundaciones por el deshielo de los polos en creciente descongelación.
La tierra es una minoría por alturas y extensiones que pronto tienden a ser mar. No sabemos en qué año se inicien poblaciones submarinas.
En este tiempo cuaresmal se comprende la urgente necesidad de vivir los valores de las buenas noticias de Cristo para aumentar la solidaridad, la compasión y el mutuo servicio frente a todas las calamidades y tribulaciones evitables...