Daniel Craig mata a James Bond, y lo resucita

Londres, Inglaterra .- Hay gustos para todo, pero Daniel Craig, con sus marcadas facciones, no es de esos guapos de libro. Tampoco es ni alto ni moreno, sino rubio y mide 1.78 metros de altura. En lugar del típico humor y guiño de ojos, el actor aporta su propia versión del agente James Bond: reflexivo, emocional y débil.

Eso sí, Craig es inglés y a sus 44 años, entrena duro para conseguir su imponente físico antes de cada rodaje. Ha necesitado tres películas para que hasta sus más férreos detractores se rindan ante sus encantos. Pero con "Skyfall", por fin lo ha conseguido.

Desde el estreno de la película, a finales de octubre, "Skyfall" ha cosechado mundialmente miles de millones y en varios países aún lidera la taquilla. Craig ya tiene confirmada su presencia en las próximas entregas de las aventuras de James Bond, aunque al agente secreto 007 se le auguraban ya pocos éxitos más el año en que cumplía sus 50 años de historia.

"He firmado para otras dos películas de James Bond", dijo el actor a dpa. Según los cálculos del "The Sunday Times", se embolsará casi 40 millones de euros (53 millones de dólares) por las próximas entregas del agente 007, previstas para 2014 y 2016. Aunque al igual que su alter ego en la gran pantalla, Craig prefiere no lanzar campanas al vuelo: "Si la próxima película es un fracaso, quizá se cierre la puerta y alguien más joven y atractivo ocupe mi lugar..."

Para resucitar a su Bond, Daniel Craig casi lo mata en "Skyfall", y no sólo por enfrentarse al despiadado villano que encarna Javier Bardem. Herido por dentro y por fuera, el agente secreto al servicio de su majestad debe volver a trabajar al más alto nivel, y aunque al final hay tanta victoria como luto, los emblemas de la saga como el Martini agitado, no batido, y el Ashton Martin, ceden protagonismo y se convierten en atrezzo.

En lo privado, Craig afirma que no se parece en nada a su Bond. Por ejemplo, en "Skyfall" se da por hecho que el agente secreto pertenece a una adinerada y tradicional familia. Y en Reino Unido se habla de Craig como "el primer Bond de la clase obrera". Su padre era un trabajador de la industria del acero, y su madre, profesora de arte.