La verdadera historia detrás de ‘Emma y las otras mujeres del narco’; machismo y pactos con el narcotráfico

“Emma Coronel puede ser un paradigma muy importante en la historia de México, del crimen organizado”, afirmó la periodista experta en el tema, Anabel Hernández. En su libro Emma y las otras mujeres del narco planea dejar en claro que no sólo se trata de un problema de seguridad, sino, de “antifeminismo”, el cual, se ve establecido en la cultura del narcotráfico y en todo México.

Una colección de mujeres, así señaló Anabel Hernández a las mujeres vinculadas con el crimen organizado del país, apuntando que los grandes líderes del narcotráfico son hombres “llenos de inseguridades” y buscan mujeres como Emma Coronel: bellas, jóvenes e ingenuas, donde la opción de decidir no sea otorgada.

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“Son el nutriente emocional y psicológico de estos hombres, son el ingrediente fundamental para mantener cohesionadas a las familias y así extienden y multiplican su especie porque los hijos e hijas que crecen en estos ambientes terminan reproduciendo estos esquemas criminales”, argumentó en otra ocasión para EFE sobre las mujeres esposas del narco.

Pasando por una transición muy corta de niña a mujer, Emma Coronel se convirtió en un “engendro” creado por El “Chapo” Guzmán, de quien tiene que soportar engaños, traiciones y demás, asegura Anabel Hernández.

“Una mujer que ve desmoronarse a su propia familia por culpa de estos nexos criminales [...] Está obsesionada por complacer al marido; ridículos y absurdos clichés de belleza”, asevera, llamándolo una fuga de sí misma y enfrenta que Emma Coronel es una mujer de muchas contradicciones, “mucho más compleja de lo que parece”.

Todo ello, para resaltar que Coronel no sólo es “la mujer del narco”, sino, que rompe un pacto patriarcal contra el narco durante el juicio de El “Chapo” Guzmán y, según sus testigos y medios de comunicación, apuntaron que la joven y el criminal estaban “muy enamorados”, incluso, indagando que El ‘Chapo’ “no era tan malo”, después de asimilar las actitudes de su esposa con las cámaras.

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“Una cosa grotesca, porque es una réplica del antifeminismo, una réplica del esquema machista patriarcal donde incluso Emma tenía que estar en la corte tragándose todas las humillaciones, no sólo de la delincuencia del marido, las propias delincuencias de ella porque fueron exhibidas a todas luces; la imagen de la muchacha que no sabía nada quedó destruida en tres segundos”, agregó.

“No sólo eso, sino, escuchar de los amantes, de los engaños y escuchar cómo El ‘Chapo’ Guzmán violaba niñas de 13, 14 y 15 años, como las drogaba y las violaba. Eso es lo que Emma tuvo que soportar mientras sonreía, mandaba besos [...] iba a la estancia del Hotel Hilton y lloraba, gritaba y estaba destrozada. Era una mujer con rabia, enojada”, concluyó.

Así, Emma Coronel dejó de ser la “esposa dócil” y desafió al cartel, indicó Anabel Hernández. Asimismo, señala que el poco tiempo que pasará la joven en prisión, tan sólo tres años, incluso menos, indica y algo ofreció en contra del crimen organizado. “Emma sería la primera mujer de esta cúpula del narco, de las esposas, que se revela y rompe el pacto”.

Otra parte de la cultura mexicana que ataca Anabel Hernández, es la glamorosa vida de las mujeres del narcotráfico pintas en las series de televisión y dice que se trata de una “vida miserable”; “el caso de Emma puede abrir otras posibilidades para otras mujeres”, indica.

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Poco feminista, misógino y que ataca a mujeres inocentes, así señalan el libro de Anabel Hernández, pues ha “logrado” la ola masiva de comentarios negativos hacia personalidades como Galilea Montijo, Issabela Camil, Ninel Conde, Lucha Villa, entre otras.

No obstante, Anabel Hernández no deja de mencionar que estas mujeres del narcotráfico fueron elegidas y, aunque deben pagar por su cooperación ante el crimen organizado, en algún momento de su vida fueron privadas de su libertad para vivir bajo el yugo de líderes como El ‘Chapo’ Guzmán o los Beltrán-Leyva.

En Emma y las mujeres del narco, Hernández busca la respuesta a esta constante interrogación de por qué las jóvenes terminan en este mundo que, lleno de riquezas, no es más que una falsa promesa.

“Qué tan mal hemos hecho la tarea como sociedad, que estas mujeres piensan que pueden salir al mundo criminal, exprimir, llevarse las esmeraldas, premios y regalos, de dádivas de los narcotraficantes, y que piensen que no importa”, dice.

“Sin ningún pudor, y es porque este ‘sin pudor’ de estas mujeres es el ‘sin pudor’ de la sociedad mexicana [...] es un libro universal, que te habla de un México que está en un periodo de decadencia terrible”.