El obispo ratificó su manifestación a favor de la paz y conminó a la población a no cruzar los brazos y observar cómo la violencia, la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la trata de personas, el derecho de piso, el narcotráfico, las extorsiones, la cultura de la muerte, el ‘huachicol’ fiscal, las fosas de desaparecidos y los centros de exterminio siguen destruyendo a esta sociedad en descomposición.