Ateneo Fuente: Mejorando la casa

Artes
/ 28 septiembre 2015

Tener por casa un enorme recinto y una edificación majestuosa es una fortuna de reyes que, sin embargo, se paga a un precio muy elevado

Saltillo, Coahuila. Sin un constante y costoso mantenimiento, hasta el palacio mejor construido puede verse reducido en unos pocos años a ruinas.

Comparte este sino de nobles la Escuela de Bachilleres Ateneo Fuente que en su forma coloquial y abreviada, propios y extraños llaman sencillamente El Ateneo.

Aunque la institución se acerca a la celebración de su 150 aniversario, su actual residencia, el espacioso edificio diseñado bajo los cánones del Art Decó, la alberga apenas desde 1933.

Pero ocho décadas de servicio no son pocas y se hicieron patentes en forma de un extenso inventario de deterioros.

Sin duda, como comúnmente se dice, los años le han pasado la factura al Ateneo, reconoce el director de la institución, Miguel Ángel Rodríguez Calderón.

Pese a todo, el director del plantel se muestra optimista porque actualmente se lleva a cabo la segunda etapa de una serie de obras y trabajos de mantenimiento sin precedentes para este inmueble.

Ha sido una remodelación histórica, dice Rodríguez Calderón. Llevamos invertidos 70 millones y la idea es que vengan más para una tercera y cuarta etapa y poder llegar así a un 150 aniversario totalmente renovados, con un edificio en condiciones muy similares a las que tenía en 1933 cuando se inauguró.

Establecer prioridades fue el obligado paso inicial:

Por fuera ves el Ateneo y luce siempre maravilloso, pero la realidad hacia el interior era otra.

Rodríguez Calderón relata el lamentable estado en que se encontraban las aulas:

Los techos se estaban cayendo, había butacas de los años 70 y 80; una mezcla de mobiliario de distintos periodos que incluso a mí me transportaba a mi época de estudiante. Era necesario implementar un aula digna, comenta.

Comenzamos a armar el proyecto, en un inicio con un costo de seis millones de pesos, pero fue bajo nuestras consideraciones y muchos aspectos no fueron contemplados.

Fue necesario acudir ante la autoridad estatal para convencerla de la apremiante necesidad de realizar al Ateneo una intervención mayor.

Le dijimos al Gobernador que no íbamos a poder hacerlo solos. Tras una visita se dio cuenta por sí mismo de la gravedad de la situación.

Fue el inició de una feliz colaboración entre distintas dependencias universitarias y gubernamentales para rescatar al edificio del Ateneo Fuente de los estragos propios de su edad.

Desde los cimientos

Rodríguez Calderón no tiene problemas para citar de memoria las mejoras que ya se han efectuado:

A la fecha se han remodelado el primero y segundo nivel de la cantera, reemplazado toda la red eléctrica, que no se ve pero es muy importante, lo mismo que el drenaje que ya se reemplazó en una etapa previa.

Las terrazas han sido rehabilitadas y reacondicionadas en su totalidad porque se reemplazó la teja, se están impermeabilizando.

El director y también ex alumno del Ateneo Fuente explica que la humedad de las terrazas es el origen de daño en las aulas -la filtración de agua en los techos- y es por ello que fue lo primero que se buscó proteger en estos trabajos. Al mismo tiempo, algunas baquetas del paraninfo así como los corredores de los salones.

Cada aula además ha sido equipada en su totalidad: mobiliario, butacas, en cada computadora un cañón de tiro corto que permite proyectar a distancia cercana, en cada aula se habilitaron las conexiones necesarias; instalamos ventiladores y persianas; se cambiaron pisos, techos paredes, todo. Se rehabilitó, se acondicionó o se puso nuevo. Yo pienso que es una meta cumplida la del aula digna, tanto para los alumnos como para los maestros ateneístas.

Pero el entusiasmo de Rodríguez Calderón no obedece únicamente a lo que ya se ha conseguido remozar y proteger, sino que se comparte con lo que se está ejecutando durante la segunda etapa en curso:

Se van a habilitar los tres edificios donde se encuentra el Salón del Deporte, los laboratorios de Química y Biología -donde se fundó la Escuela de Enfermería- y los laboratorios de Física, que son dos salones anexos a este edificio, serán remodelados en su totalidad con mobiliario nuevo.

Esperamos terminar con la cantera de los últimos niveles, tercero y cuarto; reponer toda la madera de todos los niveles, así como de las escaleras que estaba muy dañada por la termita; en el vestíbulo se va a reparar el piso.

Vamos a habilitar los sanitarios del Paraninfo, porque dejaron de funcionar hace no sé cuántos años, pero al salir del vestíbulo por los lados del Paraninfo originalmente allí eran los sanitarios, los vamos a habilitar para dar un mejor servicio cuando haya eventos y así la gente no tenga que usar los de los estudiantes.

Y a propósito del Paraninfo, se va a climatizar y vamos a hacer algo con la mecánica teatral que está muy dañada también por el tiempo y por el uso. También la Pinacoteca se va climatizar.

La relación de detalles en vías de remozamiento o en lista de espera para recibir atención no parece terminar.

En cambio, lejos de concluir, Rodríguez Calderón advierte que la institución que dirige no está confinada a un solo espacio físico. 

Tenemos el plantel Ramos Arizpe, que es una extensión del Ateneo Fuente, lo vamos a rehabilitar y acondicionar también: Las instalaciones que eran del Cinvestav y que han sido entregadas exclusivamente para el plantel de Ramos Arizpe, allí vamos a acondicionar cinco edificios por lo pronto, que son oficinas administrativas, laboratorios, laboratorio de idiomas, centros de cómputo, biblioteca, oficinas administrativas, cafetería, salones de usos múltiples, así como un pequeño auditorio.

Pero la cirugía estructural y estética del Ateneo es más compleja que limitarse a conseguir recursos para contratar mano de obra. 

Es un esfuerzo conjunto de la Universidad Autónoma de Coahuila y del Instituto Coahuilense de la infraestructura Física Educativa (ICIFED), que se encarga específicamente de licitaciones, arquitectos, todo el proceso ellos lo manejan.

Obviamente hay diversos tipos de supervisión, la del ICIFED, la Universidad, la de los contratistas, y de nosotros mismos de manera continua. Si algo no nos gusta o nos parece inconveniente, tenemos voz y voto para hacer la observación pertinente.

El director ateneísta recuerda como hace poco, los nuevos herrajes para las puertas de las aulas, que fueron escogidos con criterios estéticos, tuvieron que ser devueltos.

Porque los salones requieren chapas de uso rudo y los que se habían escogido inicialmente no iban a soportar. Así que hicimos que los cambiaran, pese a que ya estaban instalados.

Finalmente y fungiendo como gran supervisor general, el Instituto Nacional de Antropología e Historia se encarga de supervisar y autorizar toda restauración incluyendo accesorios.

El INAH es una parte muy importante, pues el edificio del Ateneo no sólo tiene valor histórico para la ciudad o el Estado, es patrimonio de la Nación.

 Explica Rodríguez Calderón que la supervisión del Instituto es muy escrupulosa y los criterios siempre tienden a salvaguardar la integridad y espíritu original del inmueble.

Si se quita un piso de pasta debe ser reemplazado por otro piso de pasta, hecho a mano, hay que buscar el color original, los acabados, no se modifica nada, todo queda igual. El INAH ha estado muy al pendiente y es para todos una garantía de que este edificio se está restaurando bajo las mismas condiciones en que fue diseñado.

Devolviendole su esplendor

En 1967, de cara al centenario de la Escuela de Bachilleres, el edificio recibió por primera vez mantenimiento de cierta consideración.

Sólo se le hicieron algunas adecuaciones de simple vista: puertas acabados, pintura, algunas cuestiones externas. A sus 30 ó  40 años el edificio estaba aun en condiciones muy óptimas. No requería lo que hoy a sus 81 años se necesitó para reanimarlo.

Sin embargo, estando a sólo tres años de su centésimo quincuagésimo aniversario, el Ateneo Fuente y, más propiamente dicho, su majestuosa sede, requiere una intervención mayor, misma que por su costo y dificultades tuvo que ser dividida en fases.

La verdad es que no existía ningún antecedente de este tipo de remodelación. Ahora lo que se buscará es finalizar con una tercera y cuarta etapas que incluyan toda la obra exterior: explanada, banquetas, canchas, estacionamientoEn Ramos Arizpe esperamos acondicionar los edificios faltantes para incrementar nuestra matrícula Ahora que recuperamos el área de la Escuela de Historia hay que habilitar esas aulas también, lo mismo que el estacionamiento. Allá atrás tenemos una franja que es parte del edificio original pero que está muy deteriorada y no está siendo ocupada donde se puede hacer un nuevo proyecto, la idea es implementar un complejo cultural y deportivo, además de vestidores para nuestros equipos representativos.

Para nosotros como ateneístas y administrativos ha sido una experiencia inolvidable trabajar en esta remodelación y hoy que lo vemos reanimado nos llena de orgullo. Para mí, como egresado, en forma especial me siento comprometido con la institución. 

Pero una cosa es el inmueble y otra cosa es lo que representa para la historia educativa de Coahuila y México. En este sentido, también se está buscando, para su 150 aniversario, el reconocimiento del Ateneo Fuente como la institución vigente de educación media y superior más antigua del país.

Pues no solo había bachillerato, no solo se impartía instrucción secundaria, había también grupos como el de Leyes y de Enfermería. Aquí han nacido la mayoría de las escuelas y facultades de la UA de C. Incluso la Universidad Agraria Antonio Narro tiene aquí su origen con nuestros planes de estudio. También, los primeros alumnos de la Escuela Normal del Estado son egresados del Ateneo.

De acuerdo con Rodríguez Calderón, el Ateneo cuenta con el reconocimiento de la historia y de la sociedad como piedra fundacional de todas esas otras instituciones, pero espera que pronto llegue el reconocimiento oficial.

Eso es lo que se busca, redondea.

Orgullo ateneísta

Con casi siglo y medio de existencia, sería difícil pensar en un ateneísta superviviente que no haya cursado sus estudios en el actual edificio, por lo tanto la institución esta intrínsecamente vinculada a su casa actual en la percepción de todos los Daneses.

De allí que haya una enorme preocupación de los egresados por el adecuado mantenimiento de este plantel, pero también por todo lo relativo a la vida académica de su amada escuela de bachilleres.

El fideicomiso 49-54, creado por un distinguido profesionista, Antonio Ramírez Ávila, y nombrado así en alusión a sus años como ateneísta, apoya puntualmente a los diez mejores estudiantes de cada generación.

La Fundación Ateneo, iniciativa de diversos egresados, vela además por la preservación y difusión del patrimonio de los Daneses, y gestiona recursos para la preservación del edificio.

No es sólo cómo lo vamos a dejar, sino cómo lo vamos a mantener, pensar a futuro. Esa va a ser la parte que le corresponda a quienes dentro de algunos años honren este puesto, diseñar quizás un proyecto mucho más ambicioso.

Sin embargo, con todo el trabajo y recursos invertidos en la presente remodelación, esperamos que el Ateneo tal y como lo conocemos se conservará durante muchas décadas más.

Será dentro de muchos años que el  Ateneo Fuente tenga que considerar sus opciones para una nueva residencia, pero en tanto, será deber de todo aquel que se precie de llamarse ateneísta querer y respetar al inmueble donde reside la institución.

Para el actual director del glorioso Ateneo Fuente, lo importante ha sido retribuir a la Escuela de Bachilleres un poco de lo mucho que ha aportado a la sociedad saltillense, al Estado y por consiguiente a México.

Ha sido un gran orgullo para todos participar en esta remodelación; para mí, como encargado de este despacho, resulta un gran aliciente, pero sobre todo una enorme satisfacción hacer algo en beneficio de mi escuela como egresado ateneísta que soy.



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