Daniel Saldaña París: Una obra entre la escritura, el dolor y el baile

Artes
/ 2 febrero 2022

Considerado uno de los mejores escritores de su generación por Bogotá39, Daniel Saldaña París habla sobre sus recientes libros, uno de los cuales fue finalista del Premio Anagrama de Novela 2021

Las ciudades, los espacios, el cuerpo, el dolor, el baile, son algunos de los temas que han rondado en la mente de Daniel Saldaña París durante los últimos años, de tal suerte que dieron forma a dos libros que, desde hace unas semanas, circulan en las librerías: “Aviones Sobrevolando un Monstruo” y “El Baile y el Incendio”, ambos publicados por Anagrama.

En “Aviones Sobrevolando un Monstruo”, el escritor mexicano echó mano de algunos ensayos que escribió para distintas publicaciones con el propósito de armar una suerte de “autobiografía en pedazos, fragmentaria”.

“Siempre he escrito cosas de no ficción, pero nunca me había animado a reunirlas o armar un libro propiamente dicho, sentía que todavía le faltaba a mi trabajo más autobiográfico o ensayístico, pero siempre publiqué cosas en ese tono. Luego empecé a juntar todo lo que tenía. He trabajado mucho como editor de libros y una parte que disfruto mucho del proceso de ensamblar el libro es trabajar con materiales que ya están y tratar de imaginar órdenes posibles, organizaciones, estructuras. Ahí también hay un trabajo creativo, pero un poco menos angustiante que el de la escritura”, relata en entrevista.

Los textos que integran el libro se desarrollan en distintas ciudades como La Habana, Cuernavaca, Montreal, Madrid y la Ciudad de México, cuyo ensayo le da título al libro. Los relatos no buscan ser una crónica de viaje, más bien son un testimonio de los espacios, de la resignificación de las casas y de los cambios que experimenta el cuerpo cuando existe una conciencia profunda del dolor.

“El hilo conductor que encontré fue que tengo muchos textos sobre espacios, no solo sobre ciudades, también sobre las casas en las que he vivido y cómo el acto de habitar una casa y luego abandonarla deja marcas. Me interesa mucho el espacio, la arquitectura, las ciudades, el urbanismo.

“Elegí la Ciudad de México, que no aguanto mucho. Puedo vivir ahí un par de años y luego me empiezo a saturar y me tengo que ir; Cuernavaca, la ciudad de mi infancia; Madrid, donde estudié la licenciatura y estuve cuatro años; Montreal, que viví allí desde 2015 a 2018 y que es una ciudad muy extrema por las condiciones climáticas; y luego La Habana, que es un lugar donde nunca he vivido, pero al que me une una historia un poco extraña porque desde chiquito mis papás me dijeron que me habían concebido ahí, porque eran muy comunistas en la época y se fueron a un intercambio sindical”, relata el autor de “En medio de extrañas víctimas”.

Cuando tenía 29 años, Daniel fue diagnosticado con artritis reumatoide, un padecimiento que lo ha llevado no sólo a ver su cuerpo de otro modo —y utilizar drogas para combatir el dolor—, también al proceso de la escritura.

“En este libro el cuerpo es súper importante. Hace unos años empecé a tener un dolor crónico muy intenso en el cuerpo, en las articulaciones, y me diagnosticaron artritis reumatoide y es algo que marcó mucho mi relación con el cuerpo, como que antes no era tan consciente de ser un cuerpo escribiendo y ahora siento que la escritura es una especie de coreografía diminuta y medio minimalista de mi cuerpo doblado sobre sí mismo para poder escribir. Soy muy consciente de la presión de la pluma en los dedos y la presión que yo ejerzo sobre el cuaderno. Cada vez he ido avanzando más hacia una reflexión constante del cuerpo y del cuerpo que escribe, del cuerpo que se duele y del cuerpo que baila, que es otro tema que me interesa mucho.

“También, de una manera más tangencial, pero presente, está la relación con ciertas sustancias psicotrópicas que aparecen a lo largo del libro. Hay una etapa importante de relación con la morfina en el texto sobe Montreal y aparece por ahí el LSD que también tuvo un protagonismo importante en mi juventud”, complementa.

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Finalista del premio Anagrama

El año pasado Daniel fue finalista del Premio Anagrama de Novela con “El Baile y el Incendio”, una obra para la que, curiosamente, su autor investigó mucho sobre pandemias y epidemias cuando todavía no teníamos encima al COVID-19.

“Estaba leyendo mucho sobre pandemias desde 2018, desde que estaba trabajando la novela, pero específicamente sobre epidemias focalizadas de danza, risa y otras cosas raras que hubo durante la Edad Media. Fenómenos que se explican ahora como histerias colectivas, donde en general era una mujer la que empezaba a bailar y alguien más empezaba a bailar con ella y se iban contagiando, es la metáfora que se usa, muchas personas. De hecho, la gente llegaba a morir, como en Estrasburgo en 1528, donde murieron cuarenta y pico de personas por bailar hasta caer exhaustos o tener ataques cardiacos”, detalla el también traductor.

En su reciente novela, Saldaña París retoma la idea de estas epidemias medievales para pensar en un apocalipsis “más divertido del que nos está tocando”.

“Justo con la pandemia me di cuenta de que no es el fin del mundo que yo hubiera elegido, que me gustaría un fin del mundo un poco más apoteósico, menos contenido, con mayor presencia del cuerpo, con mayor contacto. Pensar en finales del mundo alternativos más afines a mis intereses y a lo que me gusta de la vida, de ahí sale un poco la preocupación por imaginar un fin del mundo donde la danza tiene un mayor protagonismo.

“Al mismo tiempo, es una novela sobre Cuernavaca, que es otra de esas obsesiones recurrentes que tengo, y sobre la historia cultural y literaria de Cuernavaca, obviamente con un gran protagonismo de ‘Bajo el Volcán’ de Malcom Lowry, que es como la gran novela situada en Cuernavaca, y ese es otro de los hilos que atraviesan la novela”, detalla.

“El Baile y el Incendio” también es un relato sobre las relaciones, la amistad y el deseo que se da entre tres amigos que se reencuentran, después de muchos años, justamente en Cuernavaca. Son tres voces narrativas que cruzan sus historias de diferentes maneras.

“Va sobre las relaciones, la amistad cuando se cruza un poco con el deseo, con el sexo, digamos a tres bandas, porque hay una historia de amor entre dos hombres y entre un hombre y una mujer. También de cómo se cruzan las relaciones de deseo con las relaciones de amistad y con una especie de decepción de la edad adulta, llegar a los treinta y pico, donde no te encuentras del todo todavía, pero te das cuenta de que hay muchas cosas que no vas a hacer o que no cumpliste y muchos deseos que se quedaron por el camino, sueños que dejaste morir. Tiene que ver un poco con ese momento de decepción”, concluye.

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