‘El chamuco nunca duerme’: Con este travieso diablo arderás, pero de risa
Una pastorela del bien reír y el mal dormir del chamuco; es para toda la familia y tendrá sus últimas funciones este fin de semana
El señor de las tinieblas nunca duerme, al contrario, está al acecho, aplicando sus conocimientos ancestrales para hacer que caigas, te estrelles, te retuerzas, claro, de risa.
La época lo amerita; la pandemia lo restringe, pero el espíritu de los aferrados actores de la compañía de teatro Imaginare-Art se sobrepone a cualquier chamuco que quiera acabar con la tradición de las pastorelas.
De esa manera, el Teatro Garnica se llena de color rojo infernal, con la risa loca del personaje oscuro, pero inmediatamente el tono se vuelve color esperanza, una luz que envuelve de magia a los presentes.
Sin embargo, la llegada del redentor no va a ser nada fácil, pues nuestro descocado amigo buscará por todos los medios inyectar en los pastores toda clase de pecados y llevarlos a la degradación total, ya los verá bailando reggaetón y demás cosas del mal.
Así, en medio de las arengas del diablo, interpretado por Francisco Ramírez, por lograr que el mal se imponga, también va el manto protector de San Miguel Arcángel, en una épica batalla donde sale ganando el público, que no para de reír con las ocurrencias de estos personajes.
El soldado celestial llega de improviso y dispuesto a repetirle la dosis, como en los viejos tiempos de la creación, a su odiado rival. Echarlo de nuevo al fondo del infierno, aunque a nuestro amigo diablo, más que miedo le cause risa, por su vestuario estilo Selena y los Dinos.
Al grito de ¡Fuera, fuera! El guerrero de Dios, interpretado por Armando Quiñones, pide el apoyo de los presentes para espantar al malvado ser, quien en una época fue el ángel más querido de Dios, se llamaba Lucifer, pero al ser expulsado del paraíso no pasa de ser un tal “Luis Fernando”.
El Chamuco Nunca Duerme es una puesta en escena escrita y protagonizada por Francisco Ramírez, actor de amplia trayectoria y quien acorde con la época que nos toca vivir, adapta su obra a este contexto. Así, entre sus maléficos planes, nos habla de la pandemia, de Bad Bunny, del bien y del mal.
A este malvado ser lo acompañan unos pastorcillos, más despistados que ganosos, pero con un corazón noble: Beto Trejo y Gina Garnica, quienes en su papel de Bato y Gila se avientan sus peleas motivadas por el espíritu maligno.
“Estamos muy contentos por presentarnos con gente, con el aforo del 70 por ciento; su servidor satisfecho con la respuesta a lo largo de 14 años que se ha presentado el todo el estado”, comentó Francisco Ramírez, director de la puesta.
Con esta trayectoria resulta para Ramírez una satisfacción que su “bebé” siga teniendo una gran aceptación y él se lo atribuye a que fue escrita pensando en la diversión de toda la familia, con cero violencia, palabras altisonantes o albures.
Una comedia con música, baile y muchas carcajadas es lo que espera a los asistentes y aún quedan dos funciones, este sábado 18 y el domingo 19 en el Teatro Garnica a las 11:00 horas, de muy fácil acceso, ubicado en la calle Andrés Saucedo 1059, en la colonia Topochico.