El Metal del desierto: Un vistazo a la escena del noreste

Dentro del extenso y desértico noreste mexicano, la escena Metal ha construido sus propios santuarios; una red de oasis en donde se despliega todo el fervor y pasión que la música metalera produce en sus escuchas.

Tanto en Saltillo, como en Monterrey y Ciudad Victoria, la escena Metal ha entablado su propio tránsito de bandas, productos musicales y eventos. Es una alternativa paralela a la amplia escena de la Ciudad de México.

Ya es común que los festivales masivos y las bandas, de liga internacional como Metálica y Ghost, lleguen únicamente a la capital; la alta cantidad de habitantes es suficiente para asegurar que el evento sea un éxito. Esto también aplica para festivales underground, de subgéneros del metal que no resuenan mucho con todos los fanáticos, pero aún así se realizan en bares y terrenos capitalinos.

Sin embargo, esa centralización cultural ha dejado de ser una realidad total para el resto del país. Este fenómeno de descentralización ocurre en diferentes Estados y municipios, pero la triada del noreste ha podido destacar este año. Al tener festivales tan imponentes como el México Metal Fest VII, grupos de origen regional como The Warning realizando su gira por Europa, y bandas de renombre mundial como lo son Avantasia, Steve Vai, Mago de Oz, Cradle of Filth, presentándose en las arenas y estadios del sitio.

La escena local de Saltillo también ha tenido sus logros, y comienza a construir una tradición de eventos, siendo estos organizados principalmente por la producción de Nosferatum Productions & Booking y The Hell Room Studio.

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En su autonomía, los bares locales, como Beer Therapy Saltillo, el Underground, y el legendario Confesionario, han cosechado una fama de calidad y diversión, además que se han presentado una variedad de bandas, con muchos estilos, que todo metalero puede apreciar, al punto de desencadenar un mosh pit.

En complemento, las tiendas de Cripta Metal shop y Dark Vission Music Shop han sido referentes para la distribución de mercancía que todo metalero necesita; desde playeras de bandas, álbumes de colección, tickets hasta paquetes de viajes para seguir la gira de tu grupo favorito.

Estas ramificaciones de la escena, que habitan fuera de la música, también se han mostrado de manera literaria, con blogs dedicados a los grupos regionales y revistas, como la Demonic Tales Underground Fanzine, que recupera la tradición escrita que fue clave para el éxito de muchas agrupaciones internacionales durante la década del los 80.

Bandas como Spit on your Grave, Into the Sea, Salem Nights, Fractured, Disengage, Malagram, Stay Design, entre otras agrupaciones, prometen una trayectoria colosal. Su inicio se fijó en los escenarios del noreste, pero ya han destruido las fronteras estatales, y algunos, las nacionales.

Gracias a este compendio de artistas, productores musicales, comerciantes y fanáticos, la escena local junto con la regional permanecen con vida. Ya no es un acto de sobrevivencia, ni buscar en recovecos. La comunidad es tenaz y la audiencia en los conciertos es masiva. Al instante que se escucha el retumbar de los acordes, todo el desierto se estremece con la pasión y agresividad que el Metal otorga.