Delegación del INAH Coahuila da luz verde a intervención luminosa en la Catedral de Saltillo

El INAH en Coahuila avaló el proyecto de iluminación arquitectónica en la Catedral de Santiago, con lineamientos estrictos para preservar su valor histórico.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Coahuila ya dio el visto bueno al proyecto de iluminación arquitectónica para la Catedral de Santiago en Saltillo, luego de analizar los alcances de la propuesta presentada por el Gobierno del Estado. Así lo confirmó el delegado del INAH en la entidad, Francisco Aguilar Moreno, quien destacó que se trata de una iniciativa ambiciosa y cuidadosamente planteada para “dignificar el inmueble”.

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Cabe recordar que, en entrevista reciente, el director de Distrito Centro, Roberto Rojas, adelantó que esta intervención forma parte de un esfuerzo mayor por revitalizar el centro histórico de la ciudad. Rojas dijo que tanto el Municipio como el Gobierno del Estado trabajan en proyectos vinculados al patrimonio religioso y turístico de Saltillo. Uno de ellos es precisamente el plan de iluminación para la Catedral, que se impulsa junto con la Diócesis.

Según explicó Aguilar Moreno, la solicitud para la intervención fue recibida a través de la Secretaría de Vinculación, y desde un inicio se estableció que debía cumplir con los criterios de conservación que se aplican a monumentos históricos. “No queremos que la Catedral termine convertida en un espectáculo de luces de colores. La intención es hacer una intervención sobria, con luminarias que realcen la belleza del edificio sin alterar su esencia”, manifestó.

Lo anterior tiene relevancia debido a que, según los lineamientos de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, la Catedral de Santiago en Saltillo es considerada un monumento histórico y, por tanto, un bien histórico de la nación. De ahí la insistencia en que dicha intervención se apegue a cumplir con los criterios de conservación.

La propuesta contempla la sustitución del sistema actual, que consta de entre 65 y 67 luminarias colocadas en las décadas de 1970 y 1980, por tecnología más eficiente y respetuosa con el diseño original. Aguilar Moreno señaló que no habrá obra nueva ni perforaciones, y que se conservará la infraestructura existente. “Sacan los cables, ponen cable nuevo, colocan luminarias especiales. Todo sin dañar el edificio”, explicó.

El delegado resaltó que este tipo de intervenciones están respaldadas por criterios nacionales, como la Carta de Taxco, un documento elaborado en Guerrero con participación de ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), la UNESCO y varias universidades, con el objetivo de establecer lineamientos para la iluminación de patrimonio histórico. “La idea es que los edificios no parezcan un videojuego o un show de luces. Se trata de dignificarlos, no de vulgarizarlos”, agregó.

Aunque el proyecto aún está en trámite, el INAH ya solicitó formalmente el convenio correspondiente, en el que deben participar la Curia, el Municipio de Saltillo —quien paga el consumo eléctrico— y la empresa encargada de la obra.

En cuanto a la empresa que aparentemente estará a cargo de la intervención, es de origen español y, según dijo Aguilar Moreno, ya ha desarrollado proyectos similares en otras partes del país. Uno de los más recientes fue en la Catedral Metropolitana de Oaxaca, inaugurado el año pasado. “Yo mismo hablé con el director del INAH en Oaxaca y me confirmó que fue una obra muy respetuosa con el inmueble. Ese es el ejemplo que queremos seguir aquí”, expresó.

La intención, dijo el delegado, es que la nueva iluminación quede lista para el aniversario de la ciudad, aunque aún no se confirma si estará lista este año o el próximo. “Ojalá sea en este, pero no depende de nosotros. Lo importante es que ya se inició el proceso y que todo se está haciendo conforme a la normatividad”, indicó.

Finalmente, Aguilar Moreno insistió en que la visión del INAH es proteger y dignificar los espacios históricos, y no convertirlos en elementos decorativos que pierdan su valor simbólico. “Verás que se va a bañar de luz, no se va a proyectar sobre él. La idea es que parezca que la luz nace desde el edificio”, concluyó.