Coahuila: ‘Juez a modo’ del PJF es un magistrado adicto al nepotismo

Aún cuando el Poder Judicial de la Federación (PJF) acordó -desde diciembre del año 2019- la implementación de un “Plan Integral de Combate al Nepotismo”, el fenómeno sigue registrándose en dicha institución, de acuerdo con múltiples evidencias.

Y entre quienes lo practican se encuentra el “juez a modo” Édgar Humberto Muñoz Grajales, magistrado integrante del Tribunal Colegiado en Materias Civil y Administrativa, del Octavo Circuito, con sede en Saltillo, órgano colegiado que encabeza Héctor Alejandro Treviño de la Garza y del cual también forma parte María Guadalupe García de la Fuente.

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El mecanismo utilizado por Muñoz Grajales para practicar el nepotismo es el de los “nombramientos cruzados”, una práctica que ha sido denunciada largamente y sobre la cual existen diversos estudios, entre ellos el elaborado en 2017 por Felipe Borrego Estrada, titulado “Redes familiares y clientelares en el Consejo de la Judicatura Federal”.

La realización de “nombramientos cruzados” requiere, necesariamente, que dos individuos con capacidad de contratar personal acuerden intercambiar favores, de forma que el familiar -o la persona que interesa- sea contratado por una de las partes y viceversa. Se trata, en esencia, de establecer una relación de complicidad.

De acuerdo con la información recopilada por VANGUARDIA, Muñoz Grajales acordó con su colega Carlos Miguel García Treviño, magistrado del Primer Tribunal Colegiado Auxiliar de Saltillo -correspondiente a la Décima Región-, realizar contrataciones cruzadas en el segundo semestre de 2024.

Las beneficiarias del acuerdo fueron, por un lado, Erika Alejandra Chavarría Suárez -esposa de Muñoz Grajales- y, por el otro, Olga Guadalupe Montoya Zablah quien laboraba en un Tribunal Auxiliar.

Montoya Zablah ocupaba, hasta antes de ser contratada en la ponencia del magistrado Édgar Humberto Muñoz Grajales, el cargo de secretaria en el Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Décima Región, justamente en la ponencia del magistrado Carlos Miguel García Treviño.

La “contratación” de Montoya Zablah, por parte de Muñoz Grajales, generó una “vacante” en la ponencia de García Treviño, lo cual permitió que Erika Alejandra Chavarría Suárez -esposa de Muñoz Grajales-, pudiera ocupar dicha plaza.

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Fuentes del Poder Judicial Federal, consultadas por VANGUARDIA, comentaron que, en este caso concreto, el acuerdo entre Muñoz Grajales y García Treviño se realizó en perjuicio del personal de carrera que laboraba en tribunales auxiliares pero que fueron cerrados, habiendo quedado desde entonces a disposición del Consejo de la Judicatura y a la espera de que se les asigne una adscripción.

Tanto Muñoz Grajales, como Montoya Zablah figuran en los listados de candidaturas que serán votadas en las urnas el primer domingo de junio próximo. Ambos aspiran a ocupar una magistratura en el órgano colegiado del cual forman parte actualmente.

VANGUARDIA publicó ayer que Muñoz Grajales es considerado como un “juez a modo”, luego de ser designado para revisar el caso de VANGUARDIA, a petición de la contraparte, quien “sugirió” que era el perfil idóneo.

ACUDEN A PRESENTAR QUEJA POR ACTUAR DEL PJF

Ejecutivos de VANGUARDIA, acompañados de su equipo de abogados, acudieron este lunes a presentar una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal, en la sede de dicho órgano ubicada al sur de la Avenida Insurgentes, en la Ciudad de México.

El recurso interpuesto por VANGUARDIA deriva de la actitud parcial registrada por los representantes del Poder Judicial en Saltillo que tienen a su cargo la sustanciación de expedientes en los que esta empresa editora es parte.