El monstruo de Mary Shelley adquiere más humor en nueva novela de Antonio Malpica
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El escritor mexicano reimaginó el clásico del terror ‘Frankenstein’, en este libro que busca ‘un posible escape cuando todo parece demasiado sombrío en las letras’
Frankenstein, la obra maestra de Mary Shelley, clásico de terror, uno de los pioneros de la ciencia ficción... y ahora también una comedia. Bajo la pluma de escritor mexicano Antonio Malpica, la historia del “Prometeo Moderno” deja de lado por un momento su cariz sombrío y abraza el humor en su más reciente novela.
“Frankie: Una novela con monstruos y panqueques” (Oceáno, 2022), es la propuesta con la que el autor se re-imagina los sucesos de la novela original, con un giro que cambia el tono y llena de sorpresas a este clásico. En entrevista con VANGUARDIA el escritor nos explicó un poco más sobre su libro.
“Es algo que en los últimos años he venido haciendo, tomar algunas historias de autores clásicos y jugar con ellas, siempre tratando de hacerlo de la manera más respetuosa posible, pero me parece que hay algunos clásicos, algunos textos que por supuesto ya están perfectamente asentados y aceptados y que ofrecen esta posibilidad”, comentó.
“Comencé con algunos cuentos de Andersen, en un libro que se llama ‘La más densa tiniebla’, en donde también volví a contar algunos de los cuentos más emblemáticos, pero en ese caso en un tono más siniestro”, agregó, “y por ejemplo, con ‘Canción de Navidad’ de Dickens tuve el atrevimiento de crear una especie de segunda parte. Han sido ejercicios bien aceptados, afortunadamente”.
Acompañado por ilustraciones a cargo de Rubén Darío Rodríguez, la novela se desarrolla entre segmentos epistolares, narraciones tradicionales, acotaciones y hasta uno que otro guiño fuera de “la cuarta pared”.
“Es una historia que tiene ya más de 200 años pero creo que justo por eso, porque está en el imaginario colectivo de todo el planeta podía utilizarlo de esta manera. Y al final es un ejercicio interesante que creo que también ha tenido su buena aceptación”, comentó el escritor.
Malpica, quien ha explorado muy diversos géneros y temas, considera que no le gusta encasillarse y que, por el contrario, no persigue una línea literaria, sino al oficio literario mismo, por lo que casi cualquier factor para explorar este terreno es bueno.
“Aunque claro, porque se siente uno más cómodo con unas formas de contar que otras, yo solito me aboco más a la literatura infantil y juvenil, eso por ejemplo sí hay que ser sinceros. Ya casi no escribo para grandes y también ya he abandonado algunas otras formas de contar, por ejemplo la dramaturgia”, comentó.
Este chapuzón en un clásico a través del humor llega, además, de la mano de un par de coincidencias. Una de ellas es que, así como Shelley escribió las primeras ideas de “Frankenstein” durante un periodo de contingencia, en el que se encerró por varios días en la Villa Diodati junto a otros escritores y poetas, Malpica presenta su versión de la historia en otro periodo de encierro, aunque ahora a escala global.
Asimismo, para crear esta propuesta literaria no hizo falta más que el original, que siempre tuvo a la mano, y aunque se convirtió en una referencia cercana, también se tomó algunas libertades.
“Están las cartas de Walton, la narración de Víctor y de la criatura y todo tiende hacia el mismo final, que es la persecución hacia el ático, de Víctor en pos de su monstruo. Fue un trabajo muy basado en el Frankenstein original. Hay algunas licencias que lector detectará, que tienen que ver con la posibilidad de narrar desde este tiempo. A pesar de que la novela transcurre en el siglo 18, sí me tomo yo ciertos atrevimientos, ciertas menciones que el lector detectará, como guiños a eventos y sucesos que son más propios de estos tiempos”, compartió.
2Están todos los personajes, y cuando metes tu mano autoral haces ciertas distinciones. Por ejemplo Waldman, un profesor que aparece muy brevemente mencionado en el original, aquí toma más importancia. Es prácticamente el compañero de andanzas de Víctor a la hora de la creación de la criatura. Otros personajes como Elizabeth también tienen más fuerza en esta otra novela y todos modifican su forma de ser. Porque la novela original es mucho más trágica. Víctor es un personaje que al final paga por sus actos, corre él mismo a su perdición. Y acá no, son personajes llenos de defectos desde un punto de vista más fársico. Entonces aunque están todos los personajes sí están delineados con otras características, agregó, “y aquí la criatura sí está muy reivindicada [...] Creo que es algo que todos de alguna manera cuando hemos leído Frankenstein sentimos, que el pobre monstruo merecía mejor suerte [...] Sí hay mucho de eso en Frankie y la criatura viene a sobresalir y a brillar con luz propia por encima de los otros personajes”.
Antonio Malpica recalcó que el objetivo con su libro, y una de las principales invitaciones a leerlo, es que “en estos tiempos donde pareciera que la literatura tiende más a ese tono, al trágico, como una fiel reproducción de lo que está ocurriendo en nuestros tiempos y en nuestros espacios en este país, creo que buscar la literatura más lúdica también es una buena opción. Creo que hago este tipo de ejercicios justamente por ofrecer al lector un posible escape cuando todo parece demasiado sombrío en las letras”.