El surrealismo mexicano visita Saltillo de la mano de la galería Consigna

Durante el mes de julio la obra de la artista surrealista Leonora Carrington estará en tierras saltillenses gracias a la mancuerna que desde hace un año realiza la galería Consigna con el restaurante Don Artemio.

Una serie de 5 litografías –algunas basadas en sus óleos más reconocidos como “And the we saw the daughter of the minotaur”– y 10 piezas de joyería, grabados y dijes, un aspecto poco conocido de la obra de la pintora británica nacionalizada mexicana, están presentes en la exposición que se inauguró el pasado jueves en este espacio.

La muestra, sin embargo, no es la primera vez que Don Artemio abre sus puertas al arte, pues en junio de 2023 también recibió otra propuesta de Consigna. En aquella ocasión se trató de la obra del artista Pedro Friedeberg.

“Quisimos traer a un artista del mismo nivel, que sea altamente reconocida en México, que tenga piezas de gran valor cultural. Esto para poder seguir promoviendo la cultura y el arte aquí en Saltillo”, compartió a medios Gabriela Cárdenas, enlace con la galería.

Por su parte Emilio Gutiérrez, de Consigna, aseguró que esa primera colaboración fue muy fructífera, de ahí que decidieran lanzarse a repetir la acción, ahora con la obra de una de las principales exponentes del movimiento surrealista en México, corriente artística que está cumpliendo un centenario a nivel global.

“Este último año Consigna se ha enfocado en artistas modernos, no tanto ya en arte contemporáneo. Creo que este arte moderno mexicano ha tomado muchísima trascendencia a nivel internacional y nuestro enfoque se ha mudado a eso. Justo es la dirección que queremos darle con esta exposición”, explicó para VANGUARDIA el galerista.

Recalcó la importancia y el privilegio de poder administrar el patrimonio de Carrington, considerando que las familias de los artistas “se encargan más de la trascendencia cultural que de la parte comercial, más filantrópico”, situación donde las galerías y plataformas de arte se vuelven vehículos para que estas obras sigan inscritas en el mercado.

“El año pasado gustó mucho y ahora nos gustaría que se volviera una tradición anual, incluso hacer otro tipo de dinámicas o eventos a lo largo del año. Y creo que eso acerca el arte aquí a Saltillo y de eso nos enorgullecemos, que como proyecto podamos impulsar la cultura no solo en la Ciudad de México sino alrededor del país”, señaló.

Sobre las piezas de joyería, añadió que están inspirados en algunos de los personajes que aparecen en sus óleos y forman parte de una colección poco vista por el público, que produjo en colaboración con varias joyerías, incluida Tane.

“Pocos artistas hicieron joyería, es raro encontrar joyería y arte y creo que eso vuelve a la exposición un poco más única”, expresó, “es importante ver cómo incluso después de morir la obra de estos artistas sigue trascendiendo”.

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Todas las piezas están a la venta, con precios que van de los 140 mil a los 200 mil pesos.