‘El tejido de agua’: Cine y danza fluyen hacia la protección del agua

Cuidar de la riqueza natural es algo que no se puede lograr desde el silencio y la indiferencia. Hace falta voluntad, hace falta acción, escucha y movimiento, pero sobre todo amor por aquello que debemos proteger. Y el arte puede incentivar este sentimiento.

Con el coredocumental “El tejido del agua”, realizado con apoyo del PECDA Coahuila 2023, la bailarina y coreógrafa Penélope Quero busca estimular el interés en los coahuilenses para que haya una mayor voluntad en la protección del agua y del territorio en la entidad.

La producción se proyectará a partir de este miércoles 19 de junio en el Museo de Artes Gráficas junto con una exposición que da cuenta del proceso mismo de la pieza coreografía y del filme, permitiendo al público adentrarse con más de un sentido en su mensaje.

“Podremos observar fotografías, vestuario, una instalación que tiene que ver con esta parte de los tejidos, de los hilos, y para mí era muy importante tener en esta instalación la posibilidad o estar abierto a que la gente juegue con ello”, compartió Quero en entrevista con VANGUARDIA, “primero porque yo soy una persona muy táctil y segundo porque el ver documental y ver el proceso y tener la posibilidad de sentirlo espero que sea una manera de que la gente conecte más con lo que se dice”.

La directora recalcó la importancia del trabajo colaborativo en este proyecto, que incluye a alrededor de 15 artistas, entre editores, vestuaristas, diseñadores, cantantes, compositores, tejedoras y entrevistados.

“El proyecto está concebido como un coreodocumental, dos lenguajes que no diría hoy que son completamente distintos, sino que se complementan, porque la coreografía es una serie de decisiones, de decisiones en el espacio, de decisiones de movimiento, de organización y el documental y el cine conlleva decisiones, desde dónde voy a poner la cámara, la historia que vamos a contar, y hay una narrativa, un mundo de decisiones”, explicó.

La concepción de la obra la llevó a enfrentarse a la complejidad del tema, a escuchar lo que organizaciones gubernamentales y no gubernamentales tienen que decir al respecto y encontrar en la expresión primigenia del movimiento y el sonido una forma de llevarlo al público, con la intención de despertar la curiosidad y el ánimo de investigación. Así se generará un mayor compromiso, una acción informada y, tal vez, un progreso más claro.

“Pero lo más importante, que aprendí estando en Oaxaca, es que uno no defiende lo que no ama y no podemos imaginar con lo que no nos identificamos o que no amamos. La sierra es un espacio que no es accesible para todos, que no hay información sobre qué es un área que debemos preservar porque nos dota de agua a toda el área metropolitana y que además el árbol, como tal, por toda esta cuestión de los incendios, no se reduce a un transformador de oxígeno, tiene una función en el ciclo del agua”, mencionó.

“No hay la palabra defensa del territorio en el norte, no se menciona, nadie la dice, porque también es una responsabilidad y sabemos que México es uno de los lugares donde gran parte de los ambientalistas son asesinados por luchar por proteger esos espacios. Entonces entre el desconocimiento, la desarticulación y el mismo miedo no hay una defensa del territorio como tal, declarada, aunque haya acciones que sí buscan protegerlo”, agregó, “espero que sea una forma en que los niños y los jóvenes decidan indagar. Espero que en el futuro en el norte se nombre más la defensa del territorio y la lucha por los bienes comunes. Porque Coahuila tiene una riqueza muy importante que no se ve”.

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“El tejido del agua” se inaugurará este miércoles en punto de las 18:00 horas, de forma simultánea con la exposición Harmony Tokyo Challgendes de Ismael Merla en el Museo de Artes Gráficas.