Garance Maurer explora la diversidad mexicana
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La diseñadora textil francesa estará en nuestro país trabajando con diversas comunidades artísticas como parte de una residencia con la Alianza Francesa en México
La Red de Alianzas Francesas de México trae por segundo año a Saltillo su programa de residencias artísticas, en el que un artista colaborará durante un mes con otros creativos y artesanos de distintos puntos del país.
En esta ocasión es la diseñadora textil Garance Maurer, quien ya trabajó en el pasado con la marca mexicana Pineda Covalín, la encargada de llevar este proyecto que mezcla multiculturalidad y diversidad artística.
Durante su parada en Saltillo, la sexta de siete puntos en provincia que visitará antes de regresar a la Ciudad de México y presentar los resultados, Maurer está trabajando con creadores locales, miembros de la comunidad del Museo de Artes Gráficas y de la Escuela del Sarape.
En entrevista con VANGUARDIA señaló que la manera en como estas residencias están estructuradas —sólo está 10 días por ciudad—, cada que llega a un lugar nuevo debe dedicar parte de sus esfuerzos a conocer a las personas, materiales y costumbres y por lo tanto el tiempo restante para hacer un obra artística no es suficiente.
Por ello, su objetivo con esta residencia es compartir sus experiencias en la misma con la gente y que puedan a través de sus fotografías y bocetos —principalmente aunque también con las piezas creadas en cada lugar— conocer lo que ella vivió en el caleidoscopio cultural mexicano.
“Me interesa recolectar cosas muy locales, fibras textiles y hasta objetos cotidianos”, comentó, “como diseñadora textil, lo mío específicamente es inventar textiles, así como con telares pero un poco más complicados, y entonces yo normalmente hago unas pruebas y las vendo a la industria y por eso siempre voy pensando en términos de función, el impacto en vida, cuál va a ser la vida del objeto, por eso digo que no soy artista, porque no propongo una obra, pero sí me gusta trabajar con gente muy diferente y ser el puente entre muchas cosas”.
Su participación en Saltillo culminará con una exposición en el Museo de Artes Gráficas, a inaugurarse el jueves 30 de mayo a las 19:00 horas y luego continuará su recorrido por el país hasta el 12 de julio, cuando presentará el resultado en la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México.
Hasta el momento Garance ha estado en San Luis Potosí, Toluca, Yucatán, Querétaro y Chiapas, donde ha podido colaborar con muchos tipos de artistas contemporáneos y artesanos; señaló que con los primeros es más sencilla la comunicación, pues se encuentran en un mismo contexto, pero en cambio, para trabajar con los artesanos tradicionales ha contado con la ayuda de antropólogos que faciliten la interacción. “Voy a trabajar con artesanos, ese proceso es más diferente, es mucho de adaptarse, comunicación. He hecho telares de cintura en Chiapas, también hice cerámica, estuve trabajando en Mérida, con proyectos más de impresoras 3D y corte láser, aunque también con fibras naturales como henequén. En San Luis Potosí hice tintes de fibras tipo ixtle, serigrafía y muchas otras cosas”, contó.
Sobre su intención de darle prioridad al proceso antes que al resultado en su exposición final explicó que “prefiero entregar a la persona que va a venir a ver la expo todo el proceso de algo, porque en diez días es muy corto el tiempo y no se puede hacer una pieza completa quiero dar cuenta del encuentro y eso pasa con fotos, textos y bocetos y lo que alcancemos a hacer”.
“No creo que este proyecto pueda existir en todo el mundo, porque aquí la gente te acoge, yo he ido a casas de gente que conocí diez minutos antes y me enseñaron todo, con mucho cariño”, agregó, “quiero que la gente se dé cuenta del viaje y viaje conmigo y tratar de sensibilizar sobre las diferentes técnicas y diversidad cultural”.
Señaló que “antes de venir tenía un poco de miedo porque no quería llegar como la blanca europea que va a venir a trabajar con artesanos, neocolonización y todo eso. En ese sentido no quería hacer algo súper mexicano para después llevarlo a Francia y que fuera exótico”.
Destacó la importancia de que en México aún exista la manufactura textil artesanal: “Yo creo que México es un país único en ese sentido, en el que esto sigue muy vivo, aunque algunas cosas se han perdido, y la gente lo vive con una entrega y se nota no lo quiere guardar para sí mismos, son muy generosos”, concluyó.