El próximo 15 de noviembre el Museo de las Aves de México llegará a tres décadas de existencia, tiempo en el que se ha convertido no solo en un referente turístico, sino en una institución dedicada a la divulgación de la conservación del patrimonio natural del país
Desde el 15 de noviembre de 1993 el ex-colegio jesuita de San Juan, ubicado en el límite sur del Centro Histórico de Saltillo, se convirtió en un espacio para albergar una increíble colección de fauna aviar disecada, que hasta entonces la gente solo podía visitar en el hogar de quien recolectó estas especies.
El Museo de las Aves de México (MUSAVE) está próximo a cumplir 30 años y lo que inició como un proyecto personal de don Aldegundo Garza, ahora es una institución única en su tipo en el país, al estar dedicada a la divulgación del patrimonio avícola de México y contar con más de 3 mil ejemplares que representan cerca del 70% del total de especies mexicanas.
“Muy agradecido con Dios, con Saltillo, con la ciudad, que nos ha recibido siempre con los brazos abiertos, porque el museo ya forma parte de la ciudad, las gentes de Saltillo lo sienten como algo propio, que es muy de ellos y que lo pueden mostrar a sus amigos, sus familias, a quienes vienen en plan de trabajo”, comentó para VANGUARDIA el empresario antes del concierto Vuelo, que la Orquesta Filarmónica del Desierto realizó en abril y con el que comenzaron una serie de actividades culturales y científicas para conmemorar la fecha.
“Enseñar para preservar” es el lema que desde niño guió la afición de quien inició este proyecto hace más de 50 años como el Salón de las Aves, una colección de alrededor de mil 500 ejemplares que se encontraba en su casa, por la calle Real, en la colonia Jardínes del Valle.
El sitio se volvió tan popular en su momento que la dirección de turismo municipal de aquel entonces la señaló en su mapa de sitios turísticos, lo que aumentó el flujo de visitantes. Pero con el tiempo llamó tanto la atención que unos empresarios regiomontanos quisieron llevárselo para Monterrey a inicios de los 90’s. Al enterarse de esto, el gobernador Eliseo Mendoza gestionó lo necesario para que el proyecto se quedara y a finales de 1993 abrió el MUSAVE sus puertas al público.
“Fue adecuada la ubicación que elegimos hace 32 años, porque gente muy sencilla, que a veces no tiene demasiados recursos económicos, pueden llegar al museo a pie, no tienen que desplazarse o gastar mucho en coches, en combis y luego llegan y al empezar a ver las aves no necesitan que nadie les explique nada, lo disfrutan, lo gozan, lo ven”, agregó Garza.
En 2016 el espacio fue re-inaugurado, luego de un arduo proceso de remodelación, con una museografía que ya no solo se centra en mostrar los diferentes ejemplares, sino también su lugar en cada hábitat, sus particularidades y hasta un poco del proceso evolutivo que llevó al desarrollo de estas especies.
“Todos queremos, y mucho, al Museo de las Aves de México, porque es parte de nosotros, nos ha dado mucho a los que hemos estado aquí y también ha dejado muy gratos recuerdos en quienes nos visitan”, recalcó en aquella ocasión.
Firme en su misión –que se complementa a través de proyectos como el Festival de las Aves Migratorias, que ya lleva siete ediciones–, y tras haber superado a una pandemia que limitó las visitas, el MUSAVE se prepara celebrar su 30 aniversario y ya anunció que este próximo 15 de noviembre quiere que todo el mundo pueda disfrutar de su recorrido, por lo que la entrada será totalmente gratuita.