‘Sentidos que piensan’: Manos y gráfica que nos hablan a todos

Las discusiones y reflexiones sobre el lenguaje suelen desarrollarse en torno al habla, a las palabras, a las letras, al sonido, pero son muchas las formas en que nos comunicamos, variantes que tienen un mismo fin y nacen de necesidades diferentes.

Las manos, como herramienta gestual y de comunicación, también son parte de nuestras interacciones diarias, pero para las personas con alguna discapacidad auditiva son el principal medio a través del cual se enfrentan al mundo y ahora, a través del arte, la lengua de señas comparte más de su potencial.

Con la exposición “Sentidos que piensan” el artista visual Vinicio Fabila inicia la exploración de de esta lengua, pero sobre todo de la capacidad expresiva de las manos, del movimiento y de su relación con el trabajo manual que implica el arte mismo.

“Su médula es una reflexión acerca del lenguaje, de cómo se construye a partir movimientos, palabras, señas, y todo lo que involucra cualquier acción. Aquí me interesaban cosas que tenían que ver con la gráfica directamente, sobre todo con una gráfica de utilización urbana, por está el rótulo, la pegatina, el stencil”, compartió en entrevista con VANGUARDIA.

Una de las piezas que ejemplifican la versatilidad de este primer acercamiento es una en la que muestra la palabra “we” —“nosotros”, en inglés— y con ella busca compartir su idea de que incluso la lengua de señas tiene sus idiomas y regionalismos.

“Me gustaba hacer notar esos enlaces en el vocabulario, porque yo creo que para reconocer el exterior necesitas primero reconocerte, empiezas por nombrarte a ti. Yo no puedo entender un lenguaje sino enuncia a uno mismo o a otra cosa, no parte más allá, puedes hablar de cosas, objetos, pero no puedes estructurar”, dijo.

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“Pensando en las personas que son sordomudas es una reflexión de qué es el silencio para ellas, cómo describirían el silencio. Es una exposición que tiene muchas directrices y también muchas cuestiones, más que encontrar respuestas es plantear interrogantes”, agregó.

En otra obra, ahora a través del juego —y en una suerte de guiño a su última exhibición en el Cerdo de Babel, donde lo lúdico fue pieza central—, presenta una sopa de letras con el alfabeto de lengua de señas, el cual viene acompañado de un manual que se puede conseguir en la barra.

“Ahorita estoy desarrollando unos proyectos con unas personas, que no pudieron venir hoy, pero tienen una asociación civil con personas sordomudas y vamos a emprender unas actividades. No es un proyecto que termina, sino que inicia”, explicó el artista.

“El año pasado conocí a unas personas que quiero mucho y que su familia es sordomuda y empezamos a platica y me encantó. La lengua es preciosa y desde la perspectiva de la gráfica ver manos en movimiento es hermoso. Y de ahí es de donde se desprende una de las cuestiones del statement, está hecha a partir de la manos, en un sentido objetual, de significado, todo pasa por las manos”, continuó.

Desde esta forma alternativa de comunicación Fabila aprovecha para explorar los signos y símbolos, su potencial expresivo, así como experimentar en la ciudad con los niveles de entendimiento, crear juegos crípticos entre aquellos que conozcan “el mismo idioma” e invitar a la ciudadanía a reflexionar sobre el lenguaje mismo en todas sus facetas.

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Por ello, explica, desarrolla el proyecto a través de técnicas que se pueden llevar a la calle, como el stencil, el rótulo y las calcomanías.

“Ese es el camino, es un proyecto que pretende ser urbano y callejero, porque al final del cuentas la calle es la democracia absoluta, es terreno de todos”, concluyó.