Discharge o la apoteosis de un caballero ingles
COMPARTIR
Discharge, la influyente banda de hardcore punk de origen inglés desde 1977.
Cuatro indigentes duermen. Lo hacen en uno de los costados del Casino de Monterrey. De donde los extractores de aire arrojan el calor del edificio.
Después de las 20 horas los comercios y sus empleados se dan a la fuga. Utilizan las pocas estaciones del metro en servicio.
De las tres líneas, solo dos y media lo hacen. Hacía el norte, donde comulga San Nicolás, Escobedo y un sector de Apodaca, solo les queda la resignación.
Las enormes filas de usuarios en la Estación Regina. Mientras tanto, el Rey de Nuevo Nuevo León, pasea por Europa.
Ofrece el oro del desierto. Prueba los vehículos de última generación en Italia. Comulga de primera mano con el Papa y se hace llamar jefe de estado, en símil a los presidentes.
El otro infante, su compañero de Movimiento Ciudadano, heredero del apellido asesinado, también pasea en el antiguo continente. Una sexta ola de covid 19 ha sido inventada. Para cerrar los accesos a los dictámenes y la legislación del congreso estatal.
En el caos, la incivilidad política, los muertitos de siempre y los desaparecidos, en la parte del Palacio de Monterrey, el pino navideño se eleva y brilla. Lo acompaña la rueda de la fortuna, con sus pocos viajantes. El Santa Claus apócrifo y dos conductos laterales iluminados son el espíritu de la temporada.
Por la Calzada Morelos, dos infantes. Uno lleva la bocina. El otro, de voz aflautada, hace de su rescoldo de niñez, la letra de Como la Flor de Selena Quintanilla. Así es el norte de México. Donde la primera presentación de Discharge, la última de las bandas punks inglesas, el tornado de protesta de la mancomunidad, se presenta hoy 15 de diciembre.
Discharge, la influyente banda de hardcore punk de origen inglés desde 1977. Su pesadez altamente rítmica, distorsión y atonalidad en las guitarras. Una voz crudamente gritada, similar a un discurso político. Su temática está fuertemente arraigada al anarquismo, pacifismo y al desarme.
Es la víspera de noche buena: La mayoría de los trabajadores ha cobrado quincena. Muchos de ellos hasta el aguinaldo. Lo despilfarran en francachelas. Harta comida, alcohol, regalos de tecnología última generación. Incluso los amantes hacen fila en los hoteles de paso.
Royston Wainwright “Rainy”, Anthony Roberts “Bones”, Terence Roberts “Tezz”, David Caution “Proper” y Jeff Janiak “JJ”, pasearon horas antes del recital por Morelos. En su exotismo del tercer mundo, empaparse de las curiosidades.
Su tour Latinoamérica 2022, viene subiendo desde Argentina, Brasil y Colombia.
Graneado es el acceso al Café Iguana. La vieja escuela punk local pasa lista de presente. Ya hicieron los honores de la previa. En las cantinas del primer cuadro. Por las calles más oscuras del Mercado Juárez. La cerveza económica, relajante y de abundancia.
Tal vez algunos tacos de muerte lenta, para aguantar estoico el slam.
Dos de los grupos abridores ponchan la espera. En el patio, el antiguo escenario principal, la banda hace versiones glam de Twisted Sister. Cuatro varones y una baterista o bateriste. Indistinguible.
A los canones de Dee Snider, con una espaldera de Danger Danger, se dan un tiro. Hasta largar con Nirvana y su éxito de pacotilla. Aquí mi amor por ti. Mejor esperar en la penumbra.
Los ingleses, aun punks, son puntuales, puntualísimos. Para las 23 horas, como estaba enviado a medios, el intro de los discursos políticos y las advertencias de bombardeo de la segunda gran guerra.
Después de eso, vino la manada de hienas. El vocal merodeante. Los espontáneos utilizando el escenario como trampolín para el slam. El mosh pit. Las patadas voladoras. El cuerpo del otro por encima del personal. A eso se viene. A zumbarle las costillas. Destrozar la pasividad. Quien brinca su pena espanta.
The Blood Runs Red, Fight Back, Hear Nothing, See Nothing, Say Nothing, The Nightmare Continues, A Look at Tomorrow, The End, A Hell on Earth, Cries of Help, Ain’t No Feeble Bastard, Protest and Survive, Hype Overload, New World Order, Corpse of Decadence, Hatebomb, Never Again, State Violence State Control, Realities of War, Decontrol, Accessories by Molotov, War Is Hell, War’s No Fairytale, You Deserve Me y The Possibility of Life’s Destruction.
Hay quien encuentra a su sexi expareja. Lo hace mostrando del celular con la imagen recostados. Pero ella ya tiene galán nuevo. De cabello largo con rastas. Le llora en cada trago de cerveza familiar.
La quiere comer con los ojos. Lanza frases contra ellos. Los voy a matar. Los voy a matar. Del otro lado de la barricada de acero, donde habita el desamparo, la rueda se hace grande, mas grande. Se lo traga hasta el centro de los puñetazos.
Ella con su rastafari, van por la caminera en vaso alto de plástico transparente. El interminable laberinto del iguana, también tiene corazones naufragantes.