Dulce la cantante tenía miedo de morir; así fue su última cena navideña en Nochebuena

El mundo de la música romántica mexicana perdió a una de sus figuras más emblemáticas este 25 de diciembre con el fallecimiento de Dulce, reconocida intérprete de temas como “Tu muñeca”. A sus 69 años, la cantante dejó un legado musical importante, pero también un impacto profundo en quienes estuvieron cerca de ella.

Su partida, atribuida a complicaciones de un cáncer próximo a la pleura, resultó inesperada, especialmente considerando que horas antes compartió una cena navideña junto a su hija Romina y su amigo Iván Cochegrus.

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En una entrevista para el programa Sale el Sol, Iván Cochegrus relató los momentos que vivió con la cantante durante su última Nochebuena. A pesar de estar en el hospital, Dulce decidió levantarse de la cama para compartir la cena.

“Romina dos días antes me dijo que podía visitarla, que le hacía muy bien. A mí me tocó el 24. Le llevé lo tradicional de una cena navideña: romeritos y bacalao. Le dije: ‘No puedes pasar una Navidad triste’. Aunque iba a estar solo una hora, terminé quedándome hasta las 8 de la noche. Platicamos, se levantó de su cama, se sentó y pasó al reposet”, relató.

Durante la conversación, Dulce intentó mostrarse optimista, pero no ocultó su temor. “En un momento que Romina bajó a tomar un café y nos quedamos solos, me dijo: ‘Tengo miedo’. Le respondí: ‘Amiga, tú eres una guerrera de Dios y vas a salir adelante, así que no te preocupes’”, compartió Iván.

La súbita muerte de Dulce

A pesar del optimismo que mostraron esa noche, el estado de Dulce se deterioró inesperadamente en la madrugada del 25 de diciembre. Según Cochegrus, los médicos tenían esperanza en el tratamiento que estaba recibiendo, el cual había mostrado avances. Dulce, incluso, no presentaba afectaciones adicionales en otras partes de su cuerpo.

“No había indicios de que algo pudiera suceder tan rápido. Su cuerpo, su piel, su cabello, todo parecía estar bien. Incluso los médicos estaban optimistas sobre su evolución”, señaló.

En medio del duelo, Iván desmintió los rumores de un distanciamiento entre Dulce y su hija Romina. Aseguró que Romina permaneció con ella durante todo el proceso, sin separarse del hospital donde la atendían. “Romina estaba siempre presente, cuidándola y asegurándose de que no le faltara nada. Ahí dormía, ahí se bañaba, nunca se separó de su mamá”, afirmó.

Su enfermedad

Dulce enfrentó un diagnóstico complicado desde el inicio. El tumor cercano a la pleura limitaba las opciones quirúrgicas, lo que llevó a un tratamiento basado en quimioterapias localizadas y medicamentos especializados.

Según Iván, “Era una quimioterapia que le practicaban ahí mismo en su cuarto. También le dieron un medicamento muy caro, un medicamento milagroso. Ella ya no tenía ninguna otra parte del cuerpo afectada, pero quedaba un pedacito que no se podía quitar por el riesgo de dañar el revestimiento”.

La enfermedad fue diagnosticada tras una presentación en Zacatecas, donde Dulce, afónica, tuvo que acudir a un neumólogo que detectó el problema. Sin embargo, la cantante mantenía esperanza y hacía planes para el futuro.

“Ella ya quería mudarse con su familia a la Ciudad de México. Me pidió ayuda para buscar una casa en noviembre porque quería estar más cerca de su hija y su nieto”, recordó Iván.

Su muerte marca el cierre de una carrera artística que influyó en la música mexicana durante décadas.