Jim Morrison, el hombre que cambió para siempre la imagen del hombre al frente de una banda

Hace 47 años murió en París de un ataque al corazón James Douglas Morrison. Aunque su vida estuvo llena de excesos, su talento se reflejó en seis discos en un lapso de apenas cinco años en los que temas como "Light my fire" y "Riders on the storm" quedaron marcados para siempre en la memoria del rock. 

El llamado Rey Lagarto nació el 8 de diciembre de 1943, pero los 27 años se consideraba demasiado viejo para ser un cantante de rock.  Sin embargo, su papel al frente del escenario no era lo único que lo definía.

Considerado como  “el símbolo sexual más poderoso desde James Dean y Elvis Presley”, según The New York Times, lo cierto es que Morrison contaba con un gran magnetismo producto de una mezcla de rebeldía y sensibilidad poética con los que seducía a sus oyentes.

Morrison sentó las bases para el frontman actual: magnético, desinhibido, polémico, capaz de cargar sobre sus hombros la presión del estrellato que el resto de sus compañeros serían incapaces de soportar. El hombre al frente de The Doors condimentó lo anterior con excesos e irremediablemente estos le cobraron pronto su entrega a ellos antes de alcanzar siquiera las tres décadas de vida.

"Fiel a su suerte, fiel a su alma". Al fallecer Morrison, su padre quiso rendirle un homenaje escribiendo en su lápida una frase que resumiese su vida. La vida del Rey Lagarto, por su parte, contó con la intensidad suficiente para que esta frase póstuma cobrara mayor sentido.