La adaptación, la colaboración y la aceptación como figuras en la construcción de todas las relaciones a todos los niveles

Amo todo de ti, menos el hecho de que duermas siesta en la tarde y tu patrón de sueño nocturno no empate con el mío
Me topé con una situación que cimbró mi sensibilidad. He escuchado a personas que abogan por la recuperación y defensa de las culturas indígenas (cocina, arte, música, artesanía, lenguaje). Y me pregunto si eso incluye el hecho de defender costumbres como la venta de niñas de 14 años, cuyo precio está en 8 mil pesos y una vaca, tema del cortometraje “Na Savi”, una historia de una niña de un pueblo de Guerrero. Mi conflicto no es entre el bien y el mal, sino entre la tendencia de defender las tradiciones antiguas y a la vez condenarlas. Me parece confuso que nos consideramos con el derecho de escoger para otros cuales partes de su historia son aceptables o no. ¿Cómo decide la sociedad la manera de imponer el cambio necesario? ¿Cómo se prepara a un pueblo para aceptar nuevas circunstancias, y a la vez aceptar que los de fuera participen en la defensa de ciertos aspectos de su cultura?
El matrimonio infantil no es aceptable en el mundo de hoy. Pero ¿hasta qué punto los matrimonios arreglados y pactados serían aceptables? Sabemos que la circuncisión femenina no es aceptable, pero ¿cómo intervenimos para que una cultura reconozca que una característica de su vida diaria debe ser eliminada, mientras otras características son dignas de la más férrea defensa? ¿Nos percatamos de que la reacción ante estas intervenciones podría oscilar entre rabia y una profunda confusión?
Eso pasa con individuos también. Un niño llega a la escuela y las costumbres que trae de casa no encajan con los valores de la institución o la sociedad a la cual se espera que se adapte. Y ¿qué tal en la pareja? Amo todo de ti, menos el hecho de que duermas siesta en la tarde y tu patrón de sueño nocturno no empate con el mío. Entonces te puedes quedar con toda tu manera de ser, menos esas cosas. Esas, hay que cambiarlas.
Estos procesos son inevitables. Duros pero inevitables. La adaptación, la colaboración y la aceptación forman parte de todas las relaciones a todos los niveles. Difícil, ¿no?