La dieta que nos conduce a la extinción
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En medio de la guerra en Ucrania y el preocupante aumento de feminicidios en México, la celebración del Día de la Tierra pasó prácticamente inadvertida
En medio de los casi tres meses de guerra en Ucrania y el preocupante aumento de feminicidios en México, la celebración del Día de la Tierra el pasado viernes 22 de abril pasó prácticamente inadvertida.
Todavía peor es que a nivel nacional, además de que los feminicidios y desapariciones de mujeres son ignorados o utilizados políticamente tanto por el gobierno federal como por algunos gobiernos estatales como el de Nuevo León, temas igualmente urgentes como han sido, a lo largo del mes, los relacionados con la reforma eléctrica, la emergencia por la falta de agua y el Tren Maya que están vinculados directamente con el deterioro del medio ambiente son también vistos como monedas de cambio según los intereses de las élites económicas y políticas. Esto sin importar que en muy corto plazo el pasar por encima de las necesidades urgentes de nuestro planeta nos va a pasar una factura mucho más letal que la que se nos ha presentado, cuando menos en los últimos cuatro años.
Precisamente por eso es encomiable que actrices ganadoras del Oscar como la británica Kate Winslet no solo sea la narradora sino también la productora, junto con otros tantos productores asociados como el activista y conductor mexicano Marco Antonio Regil, del largometraje documental “La dieta que conduce a la extinción” (“Eating Our Way to Extinction”). La producción está disponible en Amazon Prime Video, precisamente desde el pasado viernes 22 en coincidencia con el Día de la Tierra, tomando la estafeta de otros tantos documentales que hemos recomendado en estos espacios producidos por otros ganadores del Oscar y activistas en pro del veganismo como James Cameron (“Titanic”) y Joaquin Phoenix (“Guasón”), entre otros más.
“La dieta que nos conduce a la extinción” da un recorrido por la situación actual, desde el Amazonas hasta el desierto de Gobi, pasando por nuestro Golfo de México, de las zonas muertas del planeta que están proliferando en gran parte debido al genocidio que se está haciendo del mundo animal debido a la agricultura, la ganadería y la pesca. Estas prácticas contribuyen, entre otras cosas, a que el agua dulce corra el peligro de agotarse en un espacio de 30 años más y que solo el 10% de los bosques exista en un lapso no mayor del cada vez más cercano año 2030. Todo esto nos está dirigiendo cada vez más vertiginosamente a la sexta extinción masiva del género humano, teniendo como antecedente que la quinta extinción se dio hace 65 millones de años.
Para estos datos duros, los directores también británicos Ludo y Otto Brockway se valen de los testimonios de líderes de pueblos originarios a lo largo del mundo y de algunos de los científicos más connotados entre los que sobresale, por ejemplo, el de la bióloga marina Sylvia Earle, quien participó el año pasado en otro documental que recomendamos en este espacio, en su caso de Netflix, “Seaspiracy: La pesca insostenible”, para insistir en que el consumo de pescados está dejando nuestros océanos sin vida, y en caso de hacerlo, lo mismo que la carne roja o el pollo, no solo puede propiciar intoxicación y enfermedad de sus consumidores, contrastando con la alimentación de algas o plantas.
Comentarios al correo: galindo.alfredo@gmail.com;
Twitter: @AlfredoGalindo