‘Vive tu Centro 2025’: una primera velada que despertó los sentidos
El arte, las luces y los sabores se fundieron la noche del jueves para crear una experiencia que difícilmente se encuentra en un restaurante convencional. Una fiesta íntima y alegre, en la que desconocidos se volvieron cómplices entre copas, platillos y música que armonizaba con el ambiente.
Así comenzó la segunda edición de Vive tu Centro, un proyecto que promueve la gastronomía y la producción local, y da vida al primer cuadro de la ciudad. Esta serie de eventos, programados entre mayo y agosto, prometen ofrecer experiencias culinarias combinadas con la cultura y el arte.
El evento inaugural, tuvo lugar en el Centro Cultural Vito Alessio Robles, un espacio rústico que fue montado con mesas largas de madera, arreglos florales y luces cálidas en tonos naranjas que dieron paso a un ambiente romántico rodeado por el talento de la artista saltillense Elena Huerta, con el mural más grande de México, pintado en 1975.
MÚSICA Y BEBIDAS PARA COMENZAR
La cita se pactó a las 8:00 de la noche, pero el tráfico de la ciudad retrasó a muchos. Eso no desanimó a nadie, ya que al ingresar al recinto, el ambiente ayudaba a dejar atrás el estrés urbano y sumergirse en una atmósfera diseñada para el deleite. Si bien el ingreso tuvo complicaciones, todo pasó a ser una noche memorable.
El grupo musical Venecia dio la bienvenida con versiones suaves de temas como Yellow, Fly Me to the Moon o Smooth Operator, interpretados con su estilo distintivo que acompañó perfectamente la velada.
A un costado del escenario, se montó una barra donde los mixólogos de Desierto Calavera prepararon el primer cóctel de bienvenida para los asistentes: el Calavera Spring, una mezcla fresca a base de sotol, cítricos y aperol que fue acompañado por una barra de charcutería que incluía quesos, mermeladas y frutos.
“El sotol debería ser para Coahuila lo que el tequila es para Jalisco”, consideró Julio Moreno, cofundador de Desierto Calavera. “Yo lo relaciono con la gente de aquí: fuertes, alegres, apasionados”.
La mixología estuvo a cargo de Hulk Noriega, mixólogo de renombre internacional, quien aportó su talento en la creación de cócteles que rescatan ingredientes locales con creatividad.
SABOR DESDE LOS PRIMEROS BOCADOS
Antes de comenzar la cena, a cargo del restaurante Amore Mio y Daniela Peña como sommelier de la noche , los asistentes, con copa en mano, fueron guiados por el arquitecto Marco Flores en un breve recorrido por la antigua casona “la más rica de Saltillo”, construida en el siglo XVIII. Alguna vez sede de la Presidencia Municipal, esta propiedad perteneció a la familia Sánchez Navarro y conserva vestigios históricos únicos.
De regreso al patio, se sirvió el vino para dar inicio a una cata guiada en la que se explicó el origen de la bebida, sus características y cómo apreciar sus matices. La cena comenzó a las 9:30 en punto, con Pájaro Rojo, un vino saltillense de la nueva Vinícola San Francisco, maridado con raviolis rellenos de espinaca y ricota, bañados en una cremosa salsa Alfredo.
Este vino, una combinación de vino blanco y vino tinto, perfecto para consumir frío, tiene apenas un año en el mercado, proviene de un viñedo plantado en 2017 y su bodega se encuentra al poniente de la ciudad, misma que abrirá sus puertas a recorridos en algunas semanas.
El plato fuerte fue una combinación de medallones de bife y panceta rellenos de mozzarella, acompañados con una salsa tipo pesto y un maridaje con el vino tinto Cuarto de Siglo con un sabor más robusto de la misma vinícola, ideal para realzar los sabores intensos del platillo.
UN CIERRE DULCE Y ADORABLE
Mientras se servía el postre, la Tuna de la UAdeC irrumpió con energía en el patio, arrancando aplausos y pasos de baile entre los comensales que ya tenían encima algunas copas de sotol y vino.
El cierre fue dulce y memorable. Miguel Aguirre, de Love Cake, presentó una tarta de chocolate semiamargo con costra de galleta, crema montada y frutos rojos, maridada con un cóctel nuevamente a base de sotol y cítricos de Desierto Calavera que sin duda fue un broche de oro y la parte favorita de muchos.
“Fue espectacular, desde la enología, el maridaje, la comida, el ambiente, la música... es una experiencia totalmente nueva”, compartió Sofía Morales.
“La parte de los vinos en la ciudad me encantó. No tengo que ir tan lejos para probarlos, y la combinación con la comida es excelente. Creo que no podría haber mejor maridaje que el de hoy. Es distinto, se siente más familiar” dijo Rolando Murillo.
También hubo quienes eligieron este evento para celebrar momentos especiales. Jorge Flores asistió junto a su novia Yarelli Ramos para festejar su aniversario.
“De las experiencias anteriores, esta ha sido la mejor ”, dijo Jorge. “Mi parte favorita fue el postre. ¡Felicidades al chef! Todo estuvo perfecto, cada vez lo hacen mejor”, agregó Yarelli.
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Más allá de los sabores y aromas, lo que dejó esta primera noche fue la sensación de que Saltillo tiene una escena gastronómica y cultural lista para florecer. Vive tu Centro parece haber aprendido de su edición anterior y da pasos firmes hacia una propuesta más integral, más cuidada y cercana.
Fue una experiencia sensorial, pero también comunitaria. Un recordatorio de que los espacios públicos pueden ser puntos de encuentro donde los sentidos se despiertan.
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