Yuri: imponente, carismática, simpática y feliz en su presentación en Saltillo
Su potente voz, sus canciones y su sentido del humor alegraron a miles de saltillenses
A las 22:00 horas de ayer sábado se apagaron las luces. No eran necesarias. La sola presencia de Yuri iluminó el escenario. Un atuendo en azul, incluyendo guantes, botas y una especie de casco o yelmo de guerrero de la antigüedad con protección de la nariz y mejillas, eran aditamentos que resaltaban su figura y su belleza más madura y señorial.
Desde ahí se ganó a los saltillenses y los tuvo cantando de su mano. Su voz y sentimiento removieron las emociones y lo recuerdos a su antojo. Su carisma, su simpatía, su energía y sentido del humor, son joyas que engalanan su fuerte y sencilla personalidad.
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“Se me ponen, nerviosos, y eso que no me encueran. Si me encueran me dejan con todo al aire”, bromeó, mientras los bailarines que la acompañaban le retiraban una capa azul y la ayudaban a cambiar de vestuario en ese mismo instante.
Para calentar motores inició con “Este es mi chico”. Continuó con “Todo mi corazón”, miles de voces femeninas le hicieron coro y ella dejó que el público se regodeara con ello. El tercer número inició con la presentación de los bailarines vestidos de capitanes de Marina, con quepi, uniforme y zapatos blancos. Tras ellos, sobre una escalinata apareció Yuri con un estrecho y corto vestido rojo, brillante, con botines cortos dorados y una gorra de capitana en color dorado para cantar “Así es la vida”.
Sin perder instante, salió del escenario y regresó de inmediato envuelta en un largo vestido rojo, de amplios y abombados hombros para deleitar con “Amiga Mía”. Entre aplausos, continuó con “Ya no vives en mí”, mientras el escenario se tornaba de un color rojo intenso. La potencia de su voz llenaba el Auditorio del Parque Las Maravillas, que le quedó chico a su imponente figura artística. Y el público callaba, deleitándose con el tono de su voz.
Siguió el turno con “Mueve tu cuerpo” y otro cambio de vestuario, diríase electrónico, con luces que brillaban sobre el pecho de los bailarines. La reina del show apareció con vestuario en tono rosa, pegado al cuerpo. El short y las botas a la rodilla con tacón de aguja seguían el colorido juego.
Dueña del escenario, bromeaba con la confianza de quien se sabe querida y admirada. Agradeció que no gritaran “¡Ya, que se siente la viejita!”. Eso que se lo digan a Madonna.
Envuelta en una especie de abrigo rojo cantó “Amor mío, déjala”, una de las letras más coreadas de la noche. Solamente cada mujer que la cantaba podría explicar el porqué de ello.
Guaseó con quienes la imitan en los escenarios. Entre risas, dijo estar celosa porque tienen más bubis y nachas que ella. “El covid se llevó mis nachas, si las encuentran me las regresan”, palabras más, palabras menos, pidió a la asistencia. Acto seguido compartió el escenario con un imitador saltillense para cantar a dúo “De qué te vale fingir”. Para que no digan que Yuri es homofóbica, dijo.
Pidió a las mujeres valorarse como son en lo físico. Si son llenitas, en la luna de miel, si se caen de la cama y dan el azotón, nomás rebotan. Las flaquitas también tienen ventajas: si se tiran del ropero, planean. Con ello dio paso a “Es ella más que yo”. También de las más festejadas. Por algo será.
Sin descansar, cantó “Yo te pido amor”. Los bailarines con el torso descubierto y pantalones bombachos en color negro, hicieron que las mujeres lanzaran gritos de exclamación. Esos momentos los aprovechó para cambiar de vestuario, un conjunto corto, platinado, con brillos negros.
La “Maldita primavera”, alegró la noche. Sus fans se rindieron, se pusieron de pie, encendieron la luz de los celulares y la ayudaron con los coros a una sola voz.
Yuri recordó que antes de iniciar la gira “Euforia Tour”, hubo quienes dijeron que ya no llenaba ni el patio de su casa, que ya estaba viejita y acabada, por el contrario, sus presentaciones han sido con lleno total.
“Siempre hay alguien que no es feliz, porque tú eres feliz... de la abundancia del corazón habla la boca y si tu corazón está lleno de c...c... eso es lo que vas a escupir y a eso vas a oler... esas críticas me hicieron más valiente y tener máaas, máaas y máaas ovarios”.
“Dame un Beso”, “Detrás de mi ventana” y “El Apagón” fueron otros éxitos interpretados. El mariachi “San Juan” de Saltillo, la acompañó en otras canciones. El espectáculo cerró a las 00:32 horas del domingo, con un público que pedía más canciones y se negaba a retirarse.
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