Descubren pruebas de que el primer paciente operado de cáncer vivió hace 4,500 años en el Antiguo Egipto

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/ 30 mayo 2024

Un estudio que fue publicado en la revista ‘Frontiers in Medicine’ revela las pruebas de los primeros abordajes médicos contra el cáncer en la historia, unas cirugías que se practicaron en el Antiguo Egipto

CAMBRIDGE- Gracias a las lesiones que fueron halladas en el cráneo y la mandíbula de un hombre joven de alrededor treinta años establecen la primera evidencia de que hace más de 4,500 años, los médicos del Antiguo Egipto llevaron acabo una cirugía oncológica, siendo esta la primera de la historia de la medicina.

En el artículo “‘Extraordinary’ 4,000-year-old Egyptian skull may show signs of attempts to treat cancer” publicado en la revista Frontiers in Medicine, se precisa que tras este descubrimiento los investigadores quedaron asombrados “por el descubrimiento de marcas de corte alrededor de crecimientos cancerosos en un cráneo del antiguo Egipto”, lo que les posibilito poder tener “nuevos conocimientos sobre cómo los antiguos egipcios podrían haber tratado la enfermedad. Estos hallazgos son una evidencia única de que las sociedades antiguas intentaron explorar y operar el cáncer hace miles de años”.

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De acuerdo con este artículo se tiene conocimiento gracias a los textos antiguos “que, para su época, los antiguos egipcios eran excepcionalmente hábiles en medicina”. Tenían la habilidad de poder tanto identificar, así como describir, además de tratar enfermedades y lesiones traumáticas, también de construir prótesis y colocar empastes dentales. Así mismo “otras enfermedades, como el cáncer, no podían tratarlas, pero podrían haberlo intentado”.

Teniendo esto en cuenta, añade el artículo, al momento de analizar tanto “los límites de los tratamientos traumatológicos y oncológicos en el antiguo Egipto”, un equipo internacional de investigadores examinó dos cráneos humanos, cada uno de miles de años y conservados en la Colección Duckworth de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, el cráneo 236 (el del varón) y el E270 (el de una mujer).

$!Marcas de corte encontradas en el cráneo 236, probablemente hechas con un objeto punzante.

Vemos que, aunque los antiguos egipcios eran capaces de lidiar con fracturas craneales complejas, el cáncer seguía siendo una frontera del conocimiento médico”, explicó Tatiana Tondini, investigadora de la Universidad de Tubinga y primera autora del estudio.

En opinión del autor principal del estudio, el profesor Edgard Camarós, paleopatólogo de la Universidad de Santiago de Compostela, ”este hallazgo es una prueba única de cómo la medicina egipcia antigua habría intentado abordar o explorar el cáncer hace más de 4,000 años”, y prosigue precisando que ”esta es una nueva perspectiva extraordinaria en nuestra comprensión de la historia de la medicina”.

ANTIGUO EGIPTO NOS HEREDA TRATADOS DE MEDICA

El Antiguo Egipto nos heredó tratados de medicina, textos en los que los médicos egipcios detallaron las enfermedades que padecía la población y sus tratamientos en ese entonces.

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Uno de los más famosos es el Papiro de Edwin Smith, que tiene unos 3,600 años, y describe 48 casos, uno de ellos, el 45, se refiere a un posible cáncer de mama pero dice que no tiene tratamiento”, expresó a la Agencia EFE Edgard Camarós, paleopatólogo de la Universidad española de Santiago de Compostela (USC) y autor principal de la investigación.

Tondini añade que “aunque los antiguos egipcios eran capaces de tratar fracturas craneales complejas, el cáncer seguía siendo una frontera del conocimiento médico”.

Queríamos aprender sobre el papel del cáncer en el pasado, qué tan prevalente era esta enfermedad en la antigüedad y cómo las sociedades antiguas interactuaban con esta patología”, precisó Tondini.

$!El cráneo E270, que data de entre 663 y 343 a. C., pertenecía a una mujer mayor de 50 años.

Por lo que, al examinar el cráneo 236, pertenecían a un individuo masculino de entre 30 y 35 años, los investigadores hallaron una gran lesión originada por una neoplasia, que es es una formación anormal de tejido, posiblemente de un tumor primario, así como una treintena de lesiones metastásicas de tamaño pequeño y redondas esparcidas por el todo el cráneo.

Lo que asombró a los investigadores, señala Frontiers in Medicine, “fue el descubrimiento de marcas de corte alrededor de estas lesiones, que probablemente fueron hechas con un objeto punzante, como un instrumento metálico”.

Cuando observamos por primera vez las marcas de corte bajo el microscopio, no podíamos creer lo que teníamos delante”, afirmó Tondini.

Esas incisiones son la muestra de que hubo una cirugía oncológica relacionada con los tumores. Se pudieron hacer antes de que muriera el individuo, con fines curativos, o unas horas después de que falleciera, en una cirugía posmortem; en este caso estaríamos ante una autopsia por curiosidad médica, para analizar ese cáncer”, explicó Camarós a EFE.

Por su parte, el coautor, el profesor Albert Isidro, oncólogo quirúrgico del del Hospital Universitario Sagrat Cor, especializado en Egiptología, detalla que ”parece que los antiguos egipcios realizaban algún tipo de intervención quirúrgica relacionada con la presencia de células cancerosas, lo que demuestra que la medicina del antiguo Egipto también realizaba tratamientos experimentales o exploraciones médicas en relación con el cáncer” .

UNA MIRADA AL CÁNCER EN LA ANTIGÜEDAD

En lo que se refiere al cráneo E270, que es de una mujer mayor de cincuenta años, cuyos restos están datados de entre el 663 y el 343 a.C., este también mostraba una gran lesión que fue provocada por un tumor canceroso que le devastó el lado derecho de la cabeza sin embargo, además, en el lado izquierdo “mostraba unas lesiones causadas por un traumatismo muy severo que tendría que haber sido causa de muerte si no se hubiera intervenido médicamente como fue el caso”, indicó el investigador de la USC.

Así también, los investigadores descubrieron que esta mujer no solo había sido intervenida quirúrgicamente, sino que además “sobrevivió muchos años después de esta fractura hasta que desarrolló el tumor que acabó con su vida. Sin duda alguna, el resultado de esa cirugía fue impresionante”, acentuó Camarós.

El equipo considera que el traumatismo fue hecho con algún objeto con filo contundente, como el de una espada, y por su ubicación en el lado izquierdo del cráneo, “pensamos que podría haberse hecho en un evento de violencia interpersonal, como un conflicto bélico o un ataque”, precisó Camarós.

¿Esta mujer estuvo involucrada en algún tipo de actividad bélica?” , se cuestionó Tondini. ”Si es así, debemos repensar el papel de las mujeres en el pasado y cómo participaron activamente en los conflictos durante la antigüedad”, añadió.

EL CÁNCER EN LA ANTIGÜEDAD Y EN LA ACTUALIDAD

En opinión de los investigadores, lo más importante de esta nuevo estudio es que la presencia de tumores muestra que, si bien el estilo de vida actual, así como el envejecimiento o los agentes cancerígenos presentes en el medioambiente es posible que originaran la prevalencia actual del cáncer ya que esta enfermedad también era una patología común en el pasado.

Asimismo, piensan que el estudio de restos óseos implica transitar ciertos retos que “dificultan las afirmaciones definitivas, especialmente porque los restos a menudo están incompletos y no se conoce una historia clínica”, de acuerdo con Frontiers in Medicine

En arqueología trabajamos con una porción fragmentada del pasado, lo que complica un abordaje certero”, afirmó Isidro.

Y básicamente, este estudio “muestra perfectamente esa frontera del conocimiento en la medicina egipcia, que era capaz de curar un traumatismo que hubiera sido mortal en otras circunstancias pero que desconoce cómo tratar el cáncer”, explicó Camarós.

Este estudio contribuye a un cambio de perspectiva y sienta una base alentadora para futuras investigaciones en el campo de la paleoncología, pero serán necesarios más estudios para desentrañar cómo las sociedades antiguas abordaron el cáncer”, finalizó Camarós.

Con información de la Agencia EFE y Revista Frontiers in Medicine.

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