Los golpes en el detector podrían apuntar a una nueva física
Dos señales intrigantes detectadas en un pequeño detector de ondas gravitacionales podrían representar todo tipo de fenómenos exóticos, desde la nueva física hasta la materia oscura que interactúa con los agujeros negros y las vibraciones cercanas al comienzo del universo.
Pero, debido a la novedad del experimento, los investigadores están siendo cautelosos al reclamar un descubrimiento de cualquier tipo.
Instalaciones como el Observatorio de ondas gravitacionales del interferómetro láser (LIGO) utilizan detectores gigantes impulsados por láser para buscar ondas enormes en la estructura del espacio-tiempo conocidas como ondas gravitacionales.
Estos provienen de las colisiones de agujeros negros y estrellas de neutrones en el universo distante, que son eventos tan poderosos que sacuden el espacio-tiempo y envían oleadas con longitudes de onda medidas en cientos de millas.