Por regla general las mujeres deben cargar con un hombre. Claudia Sheinbaum tendrá que cargar dos: Andrés Manuel López Obrador y –si sale electo– Donald Trump. Ambos son aves de la misma pluma
Admiré a cierta amiga mía que cuando sus hijas iban a salir con el novio les daba lo que ella llamaba ‘un tranquilizante’. El tal tranquilizante era un condón. Decía: ‘Así duermo más tranquila’
‘Hay en mis venas gotas de sangre tlaxcalteca’. Lo sé por lo atezado de mi tez, por lo lampiño de mi rostro y por la emoción que siento cuando a Tlaxcala voy
Aceptó la apuesta el conejito y arrancaron los dos a la voz de ya. Ni siquiera se acercaba todavía al árbol el conejito cuando el pequeño topo asomaba ya en la meta
En la Ciudad de México los vendedores informales de muñecos de peluche ofrecen a su clientela dos figuras: la de López Obrador y la de Claudia Sheinbaum. Por cada ocho muñequitos de AMLO venden dos de la futura Presidenta
Hombre de libros soy y he sido siempre, y me emociona entonces saber que con mi nombre esos miles de libros andan por mi ciudad llevando a mis paisanos la letra y el espíritu de los mejores hombres y mujeres que en el mundo han sido
El hombre se mostró sereno y dueño de sí mismo en el curso del acontecimiento. Sus partidarios lo considerarán un héroe, y los demócratas no podrán menos que compararlo con el decaído y vacilante Biden
Los expertos consideran que hoy por hoy los trenes de pasajeros no son viables en México... A pesar de eso Claudia Sheinbaum, en acatamiento del libreto escrito por quien la puso en el camino de la Presidencia, declara que tenderá miles de kilómetros de vías
He oído opiniones según las cuales el cambio climático global ha traído consigo la alteración de las corrientes oceánicas, con efectos tan inesperados como la modificación del hábitat de las especies marinas... La verdad es que la conducta de las criaturas del mar es impredecible
Un tipo estaba en el hospital, vendado de la cabeza a los pies... ‘¿Qué te sucedió?’. Respondió el lacerado: ‘Me golpeó un compadre’... Porque le di la razón’