Hasta ahora se han en encontrado a víctimas sin documentos de identidad y en un caso con un documento robado. Así mismo los datos de huellas digitales deben cruzar fronteras con el fin de que los identifiquen distintos gobiernos.
En 2015, los neoyorquinos utilizaron el número de emergencias casi el doble de veces que el año anterior para quejarse o pedir ayuda por la presencia de mapaches.