En las décadas de 1970, 1980 y 1990 los hermanos actores Mario y Fernando Almada lograron convertirse en una mancuerna representativa del género “western”, en México, sus mas de más de 500 películas tuvieron la aceptación entre el público que atestaban las salas cinematográficas, lo que se significaba el éxito en taquillas.
Su hijo Marcos aseguró que su muerte fue muy tranquila y rodeado de familiares; su carroza fúnebre sólo fue escoltada por una camioneta donde viajaban su hijo y un hermano