Saltillo: Cuestionan voces violencia estructural que sufren las mujeres en México

En el marco del 8M, el TEDx U Carolina Women reunió a voces que cuestionan la violencia estructural contra las mujeres en México. Desde la maternidad infantil forzada hasta la representación en la política y el cine, las ponentes llamaron a la reflexión sobre las desigualdades que persisten y la necesidad de resignificar el feminismo.

MATERNIDAD INFANTIL: UNA REALIDAD IGNORADA

Cynthia Moncada, presidenta de la organización Matatena, abrió su intervención con una poderosa pregunta: “¿Qué soñaban cuando tenían 13 años?”. Su discurso giró en torno a las más de 130 mil niñas y adolescentes en México que cada año enfrentan una realidad distinta: la maternidad forzada.

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Desde hace una década, su organización, Matatena, acompaña a niñas y adolescentes embarazadas, visibilizando lo que muchas veces se esconde detrás de estas historias: violencia, abandono y la ausencia de opciones.

“No existe un programa diseñado para acompañarlas”, señaló. En lugar de apoyo, enfrentan discriminación y violencia obstétrica. Moncada enfatizó que, en los casos de niñas menores de 15 años embarazadas, siete de cada diez progenitores son mayores de edad, lo que deja en evidencia que muchas de estas gestaciones no son producto de una decisión, sino de relaciones de poder desiguales.

La activista denunció la romantización de la maternidad y la criminalización del aborto, donde el peso del juicio recae sobre las niñas y adolescentes, pero nunca sobre los perpetradores. Ante esto, en 2021 nació la campaña “Niñas jugando, no pariendo”, con la que busca generar conciencia y exigir educación sexual integral. “Necesitamos niñas soñando, estudiando, no gestando”, concluyó.

EL DESAFÍO DE LAS MUJERES EN LA POLÍTICA

Angélica Maldonado, joven activista, abordó otro espacio donde la lucha feminista sigue en curso: la política. Recordó que, aunque el voto para las mujeres en México se logró en 1953 con la lucha de las llamadas sufragistas, pasaron 65 años más antes de que realmente se les permitiera ser votadas en igualdad de condiciones. No fue sino hasta 2018 que la Cámara de Diputados alcanzó la paridad de género, pero, según advirtió, la lucha no termina con los números.

Maldonado habló del concepto del precipicio de cristal, que describe cómo las mujeres acceden a puestos de poder solo cuando una crisis ya está instalada, aumentando las probabilidades de fracaso. También reflexionó sobre el reto de reconocerse con poder, algo que comparó con la transformación de Peter Parker en Spiderman: “De un día para otro, muchas mujeres tenían poder político por primera vez, y nos tomó tiempo entender cómo ejercerlo”.

A pesar de los avances, alertó que la violencia política sigue presente y que es necesario que más mujeres se sumen a estos espacios. “El feminismo nos ha permitido elegir, y en la política estamos luchando por decidir qué sigue después de gobernar”.

EL CINE Y LA FALTA DE REPRESENTACIÓN FEMENINA

Karen Martí, actriz que participó en la película “El Desaire”, llevó la reflexión al ámbito cinematográfico, donde la brecha de género sigue siendo evidente. A través de distintos exámenes que evalúan la representación femenina en el cine, expuso cómo las mujeres siguen siendo relegadas a roles secundarios o estereotipados.

Desde el test de Bechdel, que simplemente exige que dos mujeres hablen entre sí sobre algo que no sea un hombre (prueba que el 67% de las películas nominadas al Oscar entre 2017 y 2023 no pasaron), hasta el test de la lámpara sexy, que cuestiona si un personaje femenino podría ser reemplazado por un objeto sin afectar la trama, Martí desmenuzó cómo la industria sigue sin reflejar la diversidad de las mujeres.

Además, señaló la falta de oportunidades detrás de cámaras. El test White, que exige que el 50% del equipo de producción sean mujeres, rara vez se cumple. “El cine es un reflejo de la sociedad. Y todas, todos y todes merecemos representación”, enfatizó.

RESIGNIFICAR EL FEMINISMO

La comunicadora Nidia Sosa reflexionó sobre el valor de ser mujer en un país feminicida. Habló de cómo las mujeres han sido educadas para definir su valía a partir de los demás, ya sea como hijas, esposas o madres. “Nos enseñaron que valemos por lo que otros pueden hacer con nosotras, no por lo que pensamos o decidimos”.

Llamó a la resignificación del feminismo y a entender que el autoconocimiento no garantiza la felicidad, pero nos acerca a ella. También enfatizó la importancia de hablar entre mujeres para reconocer las distintas realidades que se viven en México. “Nos volvemos feministas con nuestra propia historia”, afirmó.

El TEDx U Carolina Women dejó claro que la lucha feminista no solo es necesaria, sino urgente. Desde las niñas que no deberían maternar, hasta las mujeres que buscan espacios de poder o representación, el mensaje fue claro: hay que cuestionar, exigir y transformar.