La única solución de fondo a la escasez de gas es eliminar la dependencia que tenemos del gas proveniente de los Estados Unidos, explotando los yacimientos que existen en nuestro propio territorio
Todo hace indicar que somos incapaces de asumir las lecciones que nos impone la naturaleza y seguimos prefiriendo pagar los costos económicos y humanos que implica ser un país dependiente del suministro exterior de combustibles.