6 maneras en las que tu hijo se puede defender del bullying

Por lo menos una vez en la vida, algunas personas (me incluyo), han sido víctimas de bullying escolar. Al ser adultos, podemos sanar las agresiones que recibimos con madurez y tiempo, pero lo que sí no es permitido es que uno de nuestros hijos, sufra algún tipo de agresión por otros niños, más cuando es casi imposible cuidarlos y protegerlos las 24 horas del día.

Por experiencia, puedo contarte qué en más de una ocasión asistí a la dirección de la escuela de mi hijo para tratar este asunto, sin embargo. Muchas veces no recibí el apoyo esperado, por lo que tuve que enseñar a mi hijo a defenderse por cuenta propia.

Cómo enseñar a tus hijos a defenderse

Según lo compartido en Etapa Infantil y otros medios, estos son los consejos efectivos para lograrlo:

1. Tener autocontrol

Un estudio realizado por Save the Children, demostró que los niños agresores, buscan provocar en sus víctimas un total descontrol de sus emociones, haciendo que lloren, sientan miedo y pierdan el control, con el fin de envalentonarse y sentirse poderosos.

Es fundamental enseñarle a tu hijo a mantener el control ante las insinuaciones y provocaciones, para que el agresor pierda interés y deje de molestarlo. Algunas recomendaciones son: respirar profundo y contar lentamente hasta 10. De lo contrario solo empeorará la situación

2. Lenguaje corporal

El lenguaje corporal es una gran herramienta para demostrarle a cualquier persona la seguridad, confianza y valor que se tiene en sí mismo. Si enseñas a tu hijo algunas estrategias, podrá transmitir un mensaje claro y directo sin necesidad de recurrir a las palabras y golpes.

Algunas estrategias son: mantener el contacto visual, pararse derecho, caminar tranquilamente y con seguridad, alejarse con determinación y respeto, establecer límites (parado de frente al agresor con las palmas de las manos abiertas y decir “basta”), tono de voz firme y fuerte, entre otras.

3. Explicar cómo evitar provocaciones

Lo que buscan los agresores es hostigar y agredir a los débiles. Por lo tanto tu hijo se enfrentará a escuchar muchos insultos, por lo tanto, es importante explicarle cómo evitar provocaciones, por ejemplo: ignorar, dar vuelta atrás y alejarse.

Evita que tu hijo devuelva los insultos, puesto que agravará el problema y no se resolverá. Para que las palabras hirientes no lastimen la autoestima, seguridad y confianza de tu niño, enséñale a tirar a la basura las palabras agresivas por ejemplo: Si el agresor le dice “Me caes mal”, tu hijo podrá arrojar a la basura esas palabras y decir algo positivo de él “Yo me gusto”. Si el agresor le dice “eres tonto”, tu hijo dirá “soy inteligente”.

4. Buscar soluciones

A pesar de la inmadurez de los hijos, ellos son capaces de encontrar soluciones a sus conflictos, enséñale a proponer tres diferentes alternativas para no responder las agresiones. Puedes ayudarte con cuentos donde las historias relaten situaciones conflictivas, así tu hijo podrá reflexionar, pregúntale ¿Cómo lo resolvería?

5. Pedir ayuda de un adulto

Tu hijo sentirá valentía y seguridad, cuando un adulto o sus amigos lo apoyen ante los niños agresores. Por lo tanto, es importante enseñarle a pedir ayuda para poder resolver el conflicto. Recuerda la frase “juntos venceremos”, “unidos somos más fuertes”, “dos cabezas piensan mejor que una”. Explícale a tu hijo que pedir ayuda no es cosa de débiles, si no de inteligencia.

6. Actúa como quieres ser tratado

Algunas veces, nuestros hijos no son unos lindos angelitos, como niños sanos hacen travesuras, por lo que es importante enseñar a tu hijo a actuar y comportarse, como él desea ser tratado por los demás. Los valores que se deben enseñar en estos casos son: la amabilidad, el respeto, la tolerancia y pedir perdón.

Los padres debemos intervenir, informando a las autoridades del colegio lo sucedido, platica con los profesores y busca el apoyo. Recuerda tu hijo es muy inteligente y capaz de resolver sus conflictos, no lo subestimes.