Afasia, reinventarse
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Este trastorno del lenguaje es una alteración asociada a una lesión cerebral como es el caso de los ictus, los traumatismos, las enfermedades neurodegenerativas o los tumores e infecciones cerebrales
La incapacidad de la comprensión y de la expresión se denomina en Medicina como afasia. Este trastorno del lenguaje es una alteración asociada a una lesión cerebral como es el caso de los ictus, los traumatismos, las enfermedades neurodegenerativas o los tumores e infecciones cerebrales.
Según el coordinador de rehabilitación del Hospital Vithas Nuestra Señora de América (UNIVOZ), Julio Ampuero, el tipo de afasia depende mucho en función de la causa de la que se derive: “accidentes cerebrovasculares -ictus-, enfermedades neurodegenerativas, traumatismos, tumores o infecciones en las áreas del cerebro especializadas en estas dos funciones”.
Los síntomas ligados a una afasia van a ser distintos en función al daño cerebral a través del cual se haya producido. Ampuero recoge de forma general partiendo de la causa más común, el ictus, los siguientes:
“Pérdida de fuerza, balbuceo, dolores de cabeza súbitos, inestabilidad, desequilibrio, acorchamiento, hormigueo, falta de sensibilidad en la cara y en las extremidades e incluso falta de visión”.
El coordinador de UNIVOZ afirma de forma rotunda que la afasia no se cura, “es una lesión cerebral que siempre va a estar ahí”. Asimismo, aclara que estos enfermos no son de tipo psiquiátrico, -el problema está en el cerebro y no en la mente-.
Según Julio Ampuero, el plan terapéutico al que se tienen que someter los pacientes para progresar en su enfermedad se basa también en 4 grandes bloques que se deben coordinar para que la rehabilitación sea eficaz.
1. Psicofisioclínico: Abordaje propiamente clínico porque la lesión puede tener muchas alteraciones y existe la necesidad de que diferentes profesionales intervengan en ella como, por ejemplo, el otorrino, el logopeda, el nutricionista, el endocrino, el fisioterapeuta e incluso el psicólogo.
2. Psicosocial: Cuando el paciente aborda y asimila su enfermedad la terapia pasa a ser mucho más efectiva.
3. Familiar: En el Hospital Vithas Nuestra Señora de América lo denominan “programa de acompañamiento terapéutico” porque, a veces, los familiares no saben que hacer. Una vez coordinada la rehabilitación hay que contar con un programa de acompañamiento con el fin de que en sus casas tengan una serie de herramientas y estrategias que les ayuden a alargar su progreso a en su contexto habitual.
4. Contextual: La integración del paciente en el contexto, en su normalización. Si eso no se consigue “está claro que el programa no es eficaz ni operativo”. EFE