Claves para crecer
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El problema es que la desaparición del escalafón ha creado un entorno muy incierto, donde los empleados tienen que lidiar con las oportunidades
Cuando una crisis surge, lo más común es pensar qué haremos para sobrevivir ante la tormenta. Tu empresa no sólo debe resistir, sino que debe seguir su rumbo de crecimiento, incluso con mayor ímpetu, de ser posible.
Claro que no es sencillo crecer en medio de la turbulencia, pero sí se puede lograr, sobre todo si cuentas con la información y los conocimientos necesarios, pero también si tienes a tu lado los aliados correctos y la inspiración necesaria.
Se trata de adoptar lo que la investigadora de la Universidad de Stanford, Carol Dweck, llama ‘mentalidad de crecimiento’. “Esa es la mejor manera de avanzar dentro del complejo entorno en el que nos movemos en la actualidad”, asegura.
Te daremos tres claves para lograrlo.
Clave 1: Atención al cliente
Ya no basta con ‘escuchar’ lo que el cliente quiere; ahora es necesario responder de forma individualizada y rápida. Lo que importa es lograr que los clientes regresen una y otra vez (y no se vayan con la competencia). La atención al cliente es el talento gerencial más codiciado del mundo, dice John Tschohl, experto en áreas de servicio.
Clave 2: Alianzas Estratégicas
Nadie puede llegar solo a los altos niveles del emprendedurismo. No existe el emprendedor todopoderoso. Por eso, es necesario abrir bien los ojos y mirar a tu alrededor para sumar a tu negocio los aliados apropiados que te ayuden a dar el gran salto hacia delante.
Clave 3: Liderazgo
Muchas cosas están cambiando. Y el director de empresa no es ajeno a esos cambios: su trayectoria profesional es vertiginosa, su actividad es intensa y exigente, y su responsabilidad es enorme. Pero el ser humano, en su más profunda naturaleza, sigue siendo el mismo. Volver la atención hacia el ser que llevamos dentro es regresar a lo fundamental.
Los mejores emprendedores de hoy son los que mejor conectan su lado humano con su equipo de trabajo para que juntos lleven la empresa hacia una misma meta: alcanzar el éxito total.
Adiós al escalafón
El ascenso vertical está muriendo, ahora lo que importa es el progreso lateral, que muchos ven como una gran oportunidad para los nuevos profesionistas
La pregunta es, ¿cómo ascen-der y sentirse realizado en el trabajo, cuando no hay escalafón profesional que marque la pauta de hacia dónde hay que moverse para superarse?
Considere el caso de Nina Cheng, una joven californiana.
Cuando Nina acabó la universidad, nunca pensó que una década después estaría vendiendo fundas de piel para iPhones, y eso que antes de llegar ahí trabajó en dos sectores muy demandantes: banca y moda.
Esas experiencias le ayudaron a observar desde una perspectiva diferente las complejidades propias de avanzar en una carrera laboral.
Cansada de la esclavitud que caracteriza a los empleos bancarios, donde se inició como profesionista, Nina decidió probar suerte en un trabajo que le permitiera tener más control sobre su futuro profesional.
“Habiendo comenzado un pequeño negocio personal en medio de una recesión, ya sólo con tener trabajo estaba contenta”, recuerda. Pero con el tiempo, empezó a sentir que necesitaba explorar opciones más exigentes y productivas.
Fue así como Nina puso la mira en el sector de la moda, y fue allí donde dio el salto al mundo corporativo del emprendimiento.
De hecho, fue allí donde descubrió que el escalafón profesional, ese que antes marcaba la pauta para alcanzar el puesto deseado, había muerto.
Cambio generacional
El problema es que la desaparición del escalafón ha creado un entorno muy incierto, donde los empleados tienen que lidiar con las oportunidades que trae consigo esta nueva estructura en la que hay que moverse dentro de una especie de laberinto donde existen muy pocas posiciones a las que uno pueda aspirar de manera vertical dentro de una empresa o negocio.
Lo que significa que las nuevas generaciones de trabajadores tendrán que moverse lateralmente en el mundo laboral, según un informe de Barclays publicado en 2016.
Según esa investigación, el 24% de los empleados de menos de 34 años ya ha trabajado en cuatro sectores para cuando han llegado a esa edad. Mientras que entre los mayores de 65, el 60% ha pasado por tres sectores diferentes en su carrera. Eso es lo que significa la experiencia lateral. De continuar esa tendencia, los jóvenes llegarán a tener siete empleos diferentes en vez de uno o dos como sus padres.
“Para poder desplazarse por ese entramado, las generaciones más jóvenes deberán priorizar el aprendizaje de nuevas habilidades y la actualización constante de su de-sempeño en los diferentes sectores de su especialidad”, observa la responsable de marketing de Barclays, Tracy Williamson.
En la actualidad, hay menos interés en la experiencia que se puede acumular en un sector específico, mientras que se le presta más atención a la capacidad de asimilar los cambios en el lugar de trabajo, lo que lleva a moverse lateralmente dentro de una amplia variedad de plataformas.
No obstante, los movimientos laterales que se hacen con inteligencia suelen recibir recompensas mejores que las que se lograban con el ascenso vertical tradicional, donde persistía el viejo problema de esperar a que alguien del escalafón superior dejara su cargo para que otros pudieran ocuparlo.
Modere la búsqueda
Pero los expertos aseguran que reinventarse constantemente para estar a tono ante los desplazamientos laterales, requiere la inversión de mucha energía.
Sin embargo, las opciones para moverse de forma lateral, por ejemplo de un puesto en Ventas a uno de Supervisor de Procesos, se han incrementado en la última década.
No obstante, estar disponible para muchas opciones de trabajo puede generar fatiga por el hecho de estar constantemente atento a los nuevos avances. De ahí que el movimiento lateral sea propenso a la confusión.
Con el auge de los freelancers y la economía colaborativa, se ha vuelto dominante el nuevo panorama profesional en el que alcanzar el éxito no es sinónimo de haber llegado al cargo más alto.
”Estar todo el tiempo atento a las opciones disponibles se ha vuelto abrumador”, dice Evan Polman, profesora de marketing en la Universidad de Wisconsin-Madison. Para la experta, revolotear constantemente por diferentes sectores puede dificultar la evolución profesional.
Por un lado, impide desarrollar el bagaje necesario para progresar en una carrera. Y por otro, niega a la persona la posibilidad de escalar en la estructura vertical de una empresa tradicional.
“Así que, si te agobia la necesidad de estar analizando constantemente tus opciones de carrera, y pensando en cuál será tu próximo paso estratégico, ¿qué puedes hacer?”, se pregunta la profesora Polman.
Tres expertas sugieren
“Para empezar, deberías fijarte tus propios límites”, dice Polman.
“Mi sugerencia es que, a la hora de autoevaluarse, los profesionistas laterales no deben hacerse preguntas como “¿qué quiero llegar ser?”, sino que deberían preocuparse por definir la clase de habilidades que quieren dominar, y enfocarse todo el tiempo en eso.
“En vez de estar analizando los avances de cada semana, los profesionales deberían fijarse objetivos claros, digamos cada tres o cuatro meses, que estén relacionados con una meta más grande para los próximos dos o tres años”, señala Tonushree Mondal, una Consultora de Recursos Humanos de Filadelfia.
Cheng, la chica californiana, asegura que probar varios empleos y reunirse frecuentemente con gente de diferentes sectores le hicieron darse cuenta de que los puestos de trababjo que había estado considerando, en realidad no le daban la libertad de acción que ella buscaba.
Antes de lanzar su nuevo negocio, la empresaria pasó dos años haciendo pequeños trabajos de gestión de proyectos en los sectores farmacéutico y de venta al por menor. También hizo contactos en la industria del fashionismo.
Incluso realizó prácticas sin remuneración en una revista de moda. “Fui muy agresiva a la hora de valorar lo que quería”, afirma.
“Probar en diferentes sectores puede ayudar a descifrar qué queremos hacer y hacia dónde deseamos movernos”, señala.
Pero, ¿cuánto tiempo debes quedarte en un mismo trabajo?, se pregunta Cheng.
“Para esto se necesita una señal de progreso, un instinto que te haga sentir que el momento de elegir una opción de trabajo diferente ha llegado”, concluye.
(BBC Capital)