Enseñar a un niño o niña a hacer pipí y popó en una taza de baño no es una carrera. Pregúntate, ¿está mi hijo o hija listo o lista para empezar la transición al calzón?
Cuando el o la infante cumple dos años de edad, parece que se activa una pregunta a todas las suegras, tías y vecinas con ‘más carrera’ -con dos o más hijas o hijos-, y es: “¿Ya dejó el pañal?”. Como maestra, tampoco me veo exenta a estas preguntas, y de vez en cuando me veo envuelta en esta ‘carrera imaginaria’ por alguna otra maestra despistada que me pregunta: “¿Cuántos alumnos te quedan con pañal?”.
Después, vienen los padres de familia, preocupados por si sus hijos o hijas van atrasados o tal vez adelantados. Y es que el juicio de los familiares y amigos va desde: “¿Cómo? ¿Por qué le quitaste el pañal tan chiquito?”, al “¿tan grandote y con pañal?”, y ojalá que con la pregunta vinieran palabras de apoyo; al contrario, sus consejos tampoco son de mucha ayuda.
La verdad es que el arte de vivir no es una carrera, y el tema de enseñar a hacer pipí y popó en una taza de baño a un Early Year tampoco lo es.
La pediatra Rosalía Garza Elizondo explica que el control de esfínteres puede ocurrir desde los 18 meses hasta los tres años y el control nocturno puede ocurrir hasta los cinco años, pero entonces, ¿cómo sé que mi hija o hijo está lista o listo para usar calzoncito?
Trae una pluma, que te daré un checklist con algunas de las señales que a nosotras, como maestras, nos ayudan a saber que alguna chiquita o chiquito está listo para dejar el pañal.
• Mi hija o hijo es capaz de expresar lo que quiere.
• Me pide que lo cambie apenas siente que ya hizo del baño.
• Su pañal permanece seco durante varias horas.
• Tiene comportamientos que me indican que quiere hacer pipí o popó como: esconderse, dar brinquitos, apretar las piernas, etc.
• Muestra interés por lo que ocurre en el baño y a veces ha querido sentarse en la taza o nica.
Si en tu checklist has palomeado la mayoría de las señales, puedes empezar con la transición al calzón. Sin embargo, ¿qué pasa si aún te faltan algunos rubros por marcar?
María Montessori, médica, pedagoga, psiquiatra y filósofa, nos regala algunos tips que a nosotros, como adultos, nos ayudan a dar herramientas para este proceso, como:
• Dar los nombres reales y la información adecuada desde el inicio: al momento de cambiarle el pañal, decirle si hizo pipí o popó; esto le ayudará a reconocer las sensaciones.
• Enfocarnos en otras habilidades, como motivar que se desvista sola o solo y, cuando sea capaz de vestirse la mayor parte, evitar cambiarlo acostado.
• Comprar adaptadores que nos ayudarán a fomentar la independencia y seguridad dentro del baño, como bancos y asientos a su medida.
Y, para finalizar, yo agregaría otra: respira, tómalo con calma, esto no es una carrera y lo estás haciendo bien.