En la Feria del Libro no todo es lectura
En el recorrido de la FILC 2018 se pueden encontrar artículos originarios de Ecuador, Cuba y de la India
La FILC 2018 ofrece a los visitantes una amplia gama de alternativas para que su visita sea cómoda, en familia y que pueda disfrutarla por un largo rato sin desesperarse y sin que sus hijos le hagan abortar la misión.
Artesanías y alimentos
En el esta área lo recibe un delicioso olor a café, porque exactamente en el inicio hay un stand con café colombiano, en donde también se puede tomar té de coca. Y en el recorrido puede encontrar artículos originarios de Ecuador, de Cuba y de la India; aunque si está buscando cápsulas de súer alimentos también hay, encontrará de moringa, de maca y de colágeno; por ejemplo. Y de repente el menú cambia con alternativas de salsas gourmet.
Para los foráneos, hay artículos y recuerditos de Saltillo, así como de la región, como dulces de leche, queso de nuez y queso de hijo que venden los productores de Parras, pan de elote, empanadas y pan de pulque.
Si busca accesorios hay una gama de bisutería artesanal que a los más jóvenes sin duda les atraerá.
En cuanto a la comida hay opciones riquísimas que empiezan con las empanadas de Argentina, le siguen las crepas, aunque los tacos y los burritos no pueden faltar, si prefiere algo dulce deléitese con un alfajor o con una rebanada de chocoflan, aunque hay también nieve ramos y nieves tradicionales de Oaxaca.
Y para los más pequeños
En la carpa dedicada a los niños, al centro encontrará cuentos para los pequeños y alrededor una serie de actividades entre las que pueden elegir, como imaginar su propio cuento y pintarlo, o qué tal crear su propio frankestein; pero si esto no les atrae hay otro stand en donde pueden hacer papiroflexia y el Centro de Investigación en Química Aplicada invita a los niños a hacer divertidos experimentos guiados de ingenieros investigadores. Y la Universidad La Salle ofrece a los más pequeños la oportunidad de aprender mecanografía en una máquina de escribir tradicional, tienen 9.
Para que los niños conozcan cómo se ejerce la democracia, el Instituto Estatal Electoral les ofrece sopas de letras y cabinas de voto, para ellos mismos puedan elegir. Y el Museo del Sarape permite que los pequeños aprendan a tejer en bastidores pequeños y así aprecien el tradicional sarape.
La duración promedio de los talleres para niños es de 45 minutos.