¿Es buena idea llevar payasos a las fiestas?
En la niñez es común este temor, pero si al paso del tiempo te das cuenta que no logras superarlo, acude con un psicoterapeuta para que te ayude a elaborar este miedo y eliminarlo en su totalidad.
En cierta ocasión, unos tíos llevaron a sus hijos al circo para que conocieran a los payasos, a los animales, a los trapecistas, magos y equilibristas. Todos asistieron muy contentos, nunca habían ido a uno y querían que sus hijos lo conocieran y se divirtieran mucho, sin embargo, esto no fue así. El niño menor, al ver a los payasos, entró en tal grado de pánico que comenzó a llorar y llorar hasta que salieron de ahí y lo pudieron tranquilizar.
Durante varias noches tuvo pesadillas que lo hacían despertar llorando, recordando a los payasos que había visto. Este temor lo tuvo toda su infancia, no resistía verlos porque se ponía a llorar y se iba a los brazos de sus padres temblando de miedo. Conforme pasó el tiempo, fue disminuyendo este miedo, sin embargo, hasta la fecha, si acude a algún lugar donde hay personas con maquillaje en el rostro, se retira del lugar evitando verlos y no regresa hasta que se van.
El terror irracional que sienten las personas ante los payasos, se denomina coulrofobia. Aunque no es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), forma parte del Manual de Diagnóstico y Estadística de Desórdenes Mentales, dentro del apartado del miedo a personas con disfraz, con botargas y los mimos.
De acuerdo con la Doctora Brenda Wiederhold, del Centro de Tratamiento de Fobia y Ansiedad de San Diego, “generalmente este miedo comienza con los niños de dos años cuando desarrollan un grado de ansiedad en presencia de extraños”. Así mismo, asegura la doctora que conforme uno va creciendo, el miedo va desapareciendo, pero el 2% de la población continúa con esta ansiedad hasta la edad adulta. Este miedo suele no ser reconocido por quienes lo padecen, porque, aunque saben que se trata de una persona con maquillaje, están conscientes que su sentir es totalmente irracional.
¿Qué es lo que puede causar este temor?
1. Mala experiencia vivida
Una causa común que puede originar la coulrofobia está ligada a una mala experiencia vivida con algún payaso, tal vez un susto, una mala broma, una risa aterrorizante, un gesto de molestia, alguna actitud agresiva, una voz de tono grave, etcétera. Es decir, cualquier actitud o mala pasada con éste tipo de personajes incluyendo los mimos.
2. Caracterización
El maquillaje es uno de los factores que más puede provocar miedo en los niños, debido a la exageración y deformidad del rostro: ojos más grandes, nariz por lo regular roja, colores intensos, una boca grande, el maquillaje blanco, la figura estática de un rostro, un cuerpo deforme, ropa de colores llamativos y zapatos enormes.
3. Incógnita
Otra de las razones está relacionada con la imposibilidad de ver el rostro que está oculto bajo el disfraz, lo cual puede generar en los niños desconfianza, ya sea por lo desconocido o por la creencia que detrás de ese maquillaje exista un ser perverso que por su fealdad no quiera mostrar su verdadero rostro.
Existen diferentes ataques de ansiedad que pueden decirte si una persona sufre coulrofobia, tales como: sensaciones de ahogo y dificultad para respirar, dolor de pecho, latidos acelerados del corazón, nudo en la garganta, piel pálida, transpiración, temblor, erupciones en la piel, debilidad en los brazos, sequedad en la boca, pesadillas, insomnio, distorsión de la visión, indigestión, ardor de estómago, estreñimiento, diarrea, hormigueo de manos y pies, sensación de descarga eléctrica.
En la niñez es común este temor, pero si al paso del tiempo te das cuenta que no logras superarlo, acude con un psicoterapeuta para que te ayude a elaborar este miedo y eliminarlo en su totalidad. Que los payasos dejen un bello y divertido recuerdo de tu infancia y de tu familia.