Exposición de Orozco, Rivera y Siqueiros conquista a Argentina
COMPARTIR
La apertura se llevó a cabo en el Museo Nacional de Bellas Artes en medio de una amplia expectativa por conocer las 76 piezas de José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
La histórica muestra “Orozco, Rivera, Siqueiros. La exposición permanente. La conexión sur”, tuvo aquí una exitosa inauguración colmada de público que formó largas filas para admirar la obra de los grandes exponentes del muralismo mexicano.
La apertura se llevó a cabo en el Museo Nacional de Bellas Artes en medio de una amplia expectativa por conocer las 76 piezas de José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros que forman parte de la colección permanente del Museo de Arte Carrillo Gil.
Después de la inauguración, las galerías fueron insuficientes para albergar a los invitados y al público en general que tuvo que entrar en tandas y formar largas filas que llegaban hasta la calle, lo que demostró el interés por una muestra que concluirá el 7 de agosto.
Vania Rojas, directora del Museo de Arte Carrillo Gil, explicó a Notimex que originalmente esta fue una exposición llevada a Chile en 1973 que iba a ser inaugurada el 13 de septiembre, pero justo un par de días antes ocurrió el golpe de Estado en contra del presidente Salvador Allende.
“La exposición quedó varada por 20 días, la obra estaba desplegada casi en su totalidad, pero gracias al museógrafo mexicano Fernando Gamboa, que la había llevado, y al embajador José Luis Martínez Corbalá, pudo viajar de regreso a México, junto con muchos exiliados chilenos”, recordó.
Las obras se quedaron en el Carrillo Gil, agregó, pero en Chile se convirtieron en un mito, porque era una publicitada muestra que al final nadie había visto en Santiago.
“El año pasado, 42 años después, logramos concretar el proyecto de llevarla a Chile, la exposición original era de 165 piezas, pero ahora sólo consta de 76 piezas por las exigentes condiciones de cuidado y seguridad que requieren las obras”, dijo.
Rojas indicó que la exposición convocó a más de 60 mil personas en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, y después de su paso por Argentina será llevada a Perú.
También destacó que son obras de gran envergadura, no piezas menores, y la selección se basó principalmente en que pudieran ser transportables sin arriesgar su seguridad, ya que forman parte del patrimonio artístico de México.
Durante la inauguración, el embajador de México en Argentina, Jorge Castro Trenti, consideró que la muestra simboliza la libertad porque después de tantos años de haber sido frustrada por la dictadura chilena logró ser traída a Sudamérica.
Agregó, además, que los presidentes de México, Enrique Peña Nieto y de Argentina, Mauricio Macri ya acordaron reforzar especialmente los lazos culturales entre ambas naciones por lo que esta exposición es apenas un primer paso.
En la apertura también participaron los ministros de Cultura de Chile y Argentina, Ernesto Ottone y Pablo Avelluto; el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat y el curador de la muestra, Carlos Palacio.