Hablamos con el fotógrafo de Julio Galán y esto fue lo que nos contó del excéntrico pintor coahuilense
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Hoy, en el décimo aniversario luctuoso del pintor muzquense, su fotógrafo Paco Barragán nos narró cómo fue capturar a través de la lente al neomexicanista.
En el estudio, en su casa, en el antro, Julio Galán y Paco Barragán intercambiaron una experiencia fotográfica en la que ambos hicieron uso de su excentricismo artístico y capturaron las emblemáticas imágenes del pintor alado.
Hoy se cumplen 10 años de la partida del pintor, quien nació en Múzquiz, Coahuila, pero se desarrolló artísticamente en Nuevo Léon, donde se han llevado a cabo exposiciones cómo ‘Jul10 Galán’ donde CONARTE reúne parte de la obra del artista y ‘Julio Galán en la Intimidad’ de la Galería Amadeus, donde se muestran fotos inéditas del pintor y objetos personales.
Francisco Barragán y Julio Galán se conocieron en la década de los 90 gracias a un contacto que contagió a Galán de las ideas del fotógrafo haciéndolo desear ser retratado por él.
“En aquel entonces yo era de los pocos fotógrafos en Monterrey que hacíamos fotografía de moda vanguardista, diferente. Así fue nuestro acercamiento, le hice la sesión como él tenía la idea y también hicimos la mía propia”, aseguró Barragán.
Fue en 1993 cuando realizaron la primera sesión en la que se muestra con el torso descubierto, la mirada perdida y unas alas de pájaro que dan la impresión en Galán de un ave divagando.
“Le gustó mucho la idea, le encantó tanto que esas fotografías las eligió el para el catálogo que le hizo el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y así fue como surgió el acercamiento”, señaló.
Junto con otros amigos, Galán y Barragán tenían veladas en el apartamento del pintor que pronto se trasladaban al ‘Escena’ el antro de moda en aquellas épocas.
Percibiéndolo al cien por ciento como un genio excéntrico, Barragán lo recuerda como un artista con una obra fuerte y densa, muy especial y sobre todo con un cariño amistoso al que consideró una buena persona en todo momento.
Galán vestía con las creaciones de los mejores diseñadores del mundo en aquel entonces, siempre a la moda lo que llamó mucho la atención del fotógrafo, pues “el era la persona que yo siempre buscaba”, aseguró.
“Siempre estaba a la vanguardia, más allá de las fronteras de éste país, llamaba mucho la atención y sus pinturas, sus ideas y todo en él lo hacían una persona especial, bien locochon y fuera de éste mundo”, añadió.
A finales de 1994 fotografió a Galán interviniendo una réplica del David en Monterrey, donde con una grúa de municipio y la escultura protegida con un plástico, el pintor se trepó y comenzó a trabajar al momento que el fotógrafo oprimía el opturador y temía por la seguridad de Julio, pues la pieza era muy alta.
Más tarde la pieza fue vendida y el nuevo dueño fue Horacio Sáenz, dueño de Amadeus e íntimo amigo de ambos artistas.
“Cuando tu tienes una idea de una fotografía que es algo fuera de lo común y hay una persona que te entiende, lo toma para él y trabaja perfectamente contigo las ideas locas, es magnífico, se convierte en un trabajo y un resultado que esperabas”, dijo Barragán.
Añadió que la meta de todo fotógrafo es realizar sus propias visiones, por lo que ver como Galán se prestaba para vestirse de ángel, de la piedad, mostrando sus juguetes macabros era una característica que permitía plasmar gran parte de su personalidad, lo que además volvía los momentos de las sesiones momentos sencillos y relajados.
“En ese tiempo la fotografía era como juntarse con los amigo a jugar, no como ahora que tienes todo un equipo para preparar las sesiones, entonces todo era tan fiesta, tan reunión, tan de esperar a revelar la película para ver los resultados. Escuchábamos buena música y hablábamos de diseñadores que en aquel entonces se conseguían sólo en Nueva York”, recordó.
Barragán, quien asegura basar su trabajo con cuestiones muy oníricas y fantásticas, señaló que era para él sencillo complementarse con la personalidad de Julio: “Porque al fin y al cabo él era lo que era. Aprendí de él que la locura es necesaria, totalmente esencial para crear arte”.
Recuerda cómo en Monterrey surgió la ‘Juliomanía’, pocos pintores hay en Nuevo León que no tengan la influencia de Galán en su trabajo.
“Había pasado mucho tiempo sin una expo de él en la ciudad, y pienso que las nuevas generaciones llegan a olvidar a esos grandes artistas que no debemos perder; hoy existen tantas nuevas corrientes en la pintura, tantos nuevos horizontes que vale la pena voltear a donde empezó”, señaló, asegurando la gran importancia de Galán en el arte mexicano moderno.
La exposición “Julio Galán en la intimidad” cuenta con objetos del pintor, entre ellos cartas y obsequios que le hizo a Milena Flores, su musa durante muchos años y que ha desatado polémica, ya que la familia del pintor saltillense no aprueba la muestra e incluso califica de falsos los objetos. “Hubo controversia más que todo por los objetos que nadie los conocía, sin embargo la intención de la exposición es acercarse a él de una manera que no todo mundo conoce”.
Conociendo a Julio Galán
No te pierdas las exposiciones que muestran una recopilación única de su obra y una mirada íntima a la relación del pintor con sus amigos regiomontanos a través de objetos y fotografías.
El dato
> Julio Galán murió el 4 de agosto del 2006 en Zacatecas.
> Era originario de Múzquiz, Coahuila.
> Vivió gran parte de su vida en San Pedro y Monterrey Nuevo León.
> El patronato de amigos de Múzquiz, realiza gestiones para convertir la casa en la que creció en un museo.
> Fue considerado el máximo exponente del Neomexicanismo en los años 80.
¡No te lo pierdas!
‘Julio Galán en la intimidad’
> Fecha: Del 18 de mayo al 31 de agosto
> Lugar: Restaurant Galería Amadeus (Calzada del Valle #109, San Pedro)
> Horarios: lunes a domingo de 13:00 a 1:00 horas
> Entrada gratuita
‘Jul10 Galán’ por Conarte
> Fecha: del 29 de junio al 28 de agosto
> Lugar: Centro de las Artes, Nave 2 en Parque Fundidora
> Horarios: martes a domingo de 11:00 a 21:00 horas
> Entrada libre