‘La relación con mi mamá es cada vez más difícil’

Vida
/ 24 marzo 2016

    ESTIMADA ANA:
    Tengo 41 años y soy hija única. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 19 y dos años después me casé. Tengo una niña de 12 años y soy muy feliz en mi matrimonio.

    Ahora mi mamá ya tiene más de 70 años y se fue a vivir a Monterrey con una de sus hermanas que enviudó y de esa manera no estar solas. Mi mamá viene a visitarme cada semana o a veces cada 15 días.

    El problema con ella es que es de un carácter muy complicado, cada vez es más difícil platicar civilizadamente con ella, la realidad es que no nos entendemos y estoy cansada de lidiar con ella.

    Es una persona manipuladora, antisocial, individualista y agresiva. Quiere controlarlo todo y como yo no lo permito, es cuando vienen los pleitos y los enfrentamientos entre nosotras.

    Ha tenido también discusiones con mi esposo y eso me causa muchos conflictos. En algún momento mi esposo me dijo que lo mejor es que ella ya no viniera a visitarnos y durante algunos meses no se dirigían la palabra, fue algo tan incómodo para mí, pues en la familia política todos me tratan de maravilla, se han portado excelente desde que mi esposo y yo éramos novios, así es que para mí es algo complicado que ellos sepan del carácter de mi mamá.

    Cuando mi niña nació preferí no llamarla mientras estuve en el hospital, la llamé ya cuando estaba en la casa, pues conociéndola, no quiero ni siquiera imaginar lo que haría o diría en la clínica enfrente de los familiares de mi esposo o de mis amigas.

    Y es que ella es muy mal pensada, desconfía de todos y no hay lugar en el que no quiera armar alguna discusión, por la más mínima tontería. A veces se pone a decirle a mi esposo sobre los ex novios que tuve, que ella los quería mucho, que eran muchachos y cosas así por el estilo, en verdad que me da muchísima pena que comience a ponerse en ese plan, más porque exagera.

    A pesar de que mi esposo ya la conoce, no puede evitar enojarse e incomodarse por tantos comentarios fuera de lugar, lo siente como una falta de respeto y prefiere salir de la habitación sin decir nada. Yo le llamo la atención, le exijo que no debe de hacer eso, que él es mi esposo y no hay necesidad de que haga esos comentarios.

    Y así podría ponerle mil ejemplos más, pero ya mejor opté por ignorarla, no le contesto sus mensajes ni llamadas y me siento tranquila haciéndolo, pues ya llegó un punto en que no la soporto, ya no quiero verla ni que venga de visita a mi casa.

    Claro que después de que le digo que no venga y le invento que no voy a estar, o cuando llega de sorpresa, de frente le digo que no quiero que se quede a dormir, claro que me recrimina que no la dejo ver a su nieta, que la trato mal y luego se pone a llorar. No sé cómo controlarla, pienso que ella no está bien, que la edad la está convirtiendo en esa persona insoportable y que en lugar de querer estar con ella y atenderla, solo está provocando que me aleje cada día más. No sé si hago bien teniendo esa actitud, pero no puedo con ella. 

    Claudia.
     
    ESTIMADA CLAUDIA:
    Híjole Claudia, yo creo que la relación entre madre el hija es el más complejo de los vínculos familiares. De hecho, según algunos especialistas, muchos de los problemas entre ellas se deben a que la madre ve reflejada en al hija su propio ideal y quiere corregir a través de ella, ciertos conflictos propios.

    Puede que tengas razón en molestarte por su actitud, pero creo que debes ponerte tan solo un poco en sus zapatos, verte en su situación y quizá logres ser un poco más paciente con ella.

    Trata de llegar a algunos acuerdos con ella, por ejemplo, si no quieres que venga a visitarte, permite que tu hija la visite, pues finalmente es su nieta y tiene derecho a convivir con ella.

    Tu mamá ya es una persona de edad avanzada y por lo mismo, te sugiero que además de paciencia, trates de comprender sus actitudes y comportamientos, aprovecha el tiempo que esté contigo y si bien no te agrada su manera de ser, realicen actividades de su agrado que seguramente poco a poco moderará sus palabras y acciones.

    ANA

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