Cuando el crítico e historiador de cine Daniel Kothenschulte se puso a investigar en los archivos de la Walt Disney Company, algunos de los dibujos y bocetos que habían permanecido durante décadas guardados en las estanterías, todavía almacenaban el polvo de las originales pinturas pastel. Guardados celosamente, los archivos se abrían por primera vez a un investigador de fuera de la compañía que accedía a una de las colecciones más fascinantes de la historia del cine: los dibujos de las películas que a lo largo del siglo XX habían hecho soñar a sucesivas generaciones de espectadores de todo el mundo.
El trabajo realizado por el crítico alemán recogido en el libro The Walt Disney Film Archives. The Animated Movies 1921-1968 (Taschen) constituye un regalo para todos los amantes del cine animado y de las producciones surgidas de los estudios Burbank a lo largo de medio siglo. Dibujos, bocetos, guiones gráficos de proyectos que se quedaron en el cajón, trabajos preliminares finalmente desechados, transcripciones de reuniones de los equipos creativos salen a la luz. “En los estudios Disney —señala Kothenschulte— a diferencia de otros estudios de Hollywood, todo estaba muy documentado, Walt Disney disponía de taquígrafos para recoger las sesiones de trabajo de los diferentes equipos durante las reuniones”.
The Walt Disney Film Archives. The Animated Movies 1921-1968 se presenta como el trabajo más completo hasta la fecha sobre el universo Disney y las películas que conformaron su mitología. El voluminoso estudio recopila cerca de 1.500 imágenes, de unos fondos, la Animation Research Library Disney, formados por cerca de seis millones de material, y de los cuales, hasta el momento, solo han podido catalogarse cerca de un millón.
A esta primera entrega, está prevista la publicación de otros tres volúmenes —el segundo dedicado totalmente a la figura de Walt Disney— con toda la producción animada hasta la actualidad. En este volumen se recogen los primeros cortos de animación realizados en la década de los años veinte hasta la producción de El libro de la selva, el filme de animación que sale a las pantallas después de la muerte de Disney. Entre los descubrimientos del libro figuran los dibujos de un guion gráfico sobre la figura de David Crockett realizado por el pintor Thomas Hart Benton que nunca llegará a ver la luz, aunque más tarde la productora acabaría realizando finalmente una película con el actor Fess Parker como el héroe americano.
Clásicos como Blanca Nieves y los siete enanitos, Dumbo, La Cenicienta o La dama y el vagabundo incluyen una colección de los dibujos originales pertenecientes a la fase de creación que había permanecido inéditos y donde se puede ver el exhaustivo proceso de creación hasta construir los personajes que todos conocemos. Entre los primeros apuntes para la reina de Blanca Nieves y los siete enanitos destaca un dibujo con el perfil sospechoso de un rostro que recuerda a la actriz Greta Garbo en La reina Cristina de Suecia. En el capítulo de imágenes del libro destacan las realizadas por los fotógrafos de la productora Disney como material de estudio. Con motivo de la preparación de Bambi, una fotografía recoge a todo el equipo de dibujantes alrededor de un ciervo instalado en el centro de la sala sobre un lecho de paja que permanece ajeno al coro de observadores.
Como escribe John Lasseter, el director de Toy Story, en la presentación del libro, “a menudo se señala el estilo Disney como algo invariable o muy determinado, cuando en realidad fue evolucionando a lo largo de los años”. Una evolución sin duda señalada por el gran número de maestros de la animación, diseñadores y dibujantes que pasaron por los estudios y a los que el libro rinde homenaje: Albert Hurter, Gustaf Tenggren, Kay Nielson, Carl Barks, Mary Blair, Sylvia Holland, Tyrus Wong y otros nombres que colaboraron a crear el mayor y más fascinante imaginario cinematográfico del siglo XX.