Mentir en la entrevista laboral

Después de que varios de sus amigos lo perdieron casi todo gracias al famoso estafador Bernard Madoff hace unos diez años, David Shulman, economista con 30 años de experiencia en una firma de Wall Street, comenzó a hacerse una pregunta con insistencia: ¿qué tan bien conocemos a las personas de nuestro entorno, y especialmente a nuestros compañeros de trabajo? 

¿Avalaría usted la honradez del analista financiero que se sienta en el cubículo de al lado? Esa persona con la que almuerza todos los días en la oficina ¿podría ser en realidad un peligroso impostor? ¿Qué tan bien conocen las empresas a sus empleados?

Para responder ese tipo de preguntas, David Shulman se propuso diseñar un test  mediante el que se pudiera determinar hasta qué punto dice la verdad la persona interesada en un puesto de trabajo.

En el desarrollo de esa herramienta participaron varios expertos, incluyendo psiquiatras, estadísticos, biometristas y sociólogos.

 Y para lograr un criterio de referencia confiable, Shulman le aplicó un prototipo de la prueba a un grupo de criminales convictos.

La prueba se aplicó a 812 criminales de cuello blanco, que habían sido condenados por más de cien delitos, incluyendo falsificación, malversación y fraude.

Luego el test  fue valorado por comerciantes y hombres de negocios honestos, que permitieron crear un ‘patrón de respuesta normal’.

Después de analizar los pormenores de su investigación, Shulman y su grupo de trabajo estuvieron listos para probar los resultados y esto fue lo que encontraron.  
cuidado con las percepciones

“Por lo general, definimos si una persona es honesta o no, por las percepciones que tenemos acerca de ellas”, señala Shulman.

“Por ejemplo, durante una entrevista de trabajo le hacemos a los interesados una serie de preguntas que revelen su comportamiento en el día a día de la oficina.

Sin embargo, eso no es infalible.

“Hablar con alguien en una entrevista, y luego invitarlo a formar parte del equipo  de trabajo, sólo porque te gustó la forma como respondió las preguntas, es una forma peligrosa de contratar a alguien”, dice Shulman.

Jugar al detector de mentiras

Shulman dice que su prueba permite detectar la probabilidad de que una persona mienta. Pero reconoce que diseñar una prueba que determine si los candidatos son íntegros es un gran desafío.

Por ejemplo, a los encuestados se les pide que clasifiquen en una escala de cero a cinco puntos, si están ‘de acuerdo’ o ‘en desacuerdo’, con una serie de enunciados.

Marcar con una valor de 5, aseveraciones como ‘le digo a la gente lo que les gusta oír’, es un claro indicador de que esa persona va a mentir por conveniencia.

Mientras que otras afirmaciones, como ‘no tiene sentido que algunas leyes se apliquen a todos por igual’, expresan la frecuencia con la que alguien podría romper las reglas para lograr lo que se propone.

Eludiendo la verdad

En los últimos tres años, Nilan Peiris ha participado en la contratación de más personas de las que la mayoría de nosotros pudiera llegar a conocer en toda nuestra vida.

Su compañía, la empresa de envíos de dinero 
TransferWise, creció en esos tres años, de 60 empleados a 650. Y según Peiris, casi todos ellos dijeron al menos una mentira ‘blanca’ en las entrevistas que se les hicieron.

“Pero no se trata de averiguar si las personas son o no mentirosas, es más importante determinar si pueden hacer bien el trabajo para el cual están siendo entrevistadas”, dice Peiris.

“Cuando se le pregunta a un candidato por qué le gustaría trabajar para una empresa como TransferWise, la gente suele decir que es ‘porque les apasiona la transferencia de dinero’”, dice Peiris.

“Y yo digo, ‘eso no es verdad’. Porque yo, que soy el director de la empresa, no soy un apasionado de las transferencias de dinero, ni tampoco lo son los fundadores de la empresa. No hay nadie aquí que lo sea. 

Tal vez, la verdadera respuesta es que quieren trabajar en una empresa de rápido crecimiento.“Pero la manera como puedes atraparlos en esa falsedad, es viendo cómo reaccionan ante ciertas preguntas”, advierte Peiris.

“Si son capaces de abrirse y ser honestos con nosotros, entonces eso nos dice que podrían ser un buen candidato para la contratación”, explica Peiris.

“Pero la sinceridad de alguien no necesariamente indica que diga siempre la verdad”, dice Peiris. “Quien diga que nunca ha visto un Curriculum Vitae que no exagere al menos un poco, está mintiendo”.

Una práctica común

En palabras de Gareth Headley, director de Recursos Humanos en la firma de consultoría The Clear Company, la gente miente porque hemos creado un sistema basado en la promoción de las exageraciones. “Por eso los CV (curriculum vitae) están más llenos de alabanzas que la verdades”, asegura Headley.

“También está el tema de mentir por omisión.

“Puede ser una verdad a medias, pero mucha gente prefiere correr el riesgo de mentir; de hecho, mentir se ha vuelto una práctica común en las entrevistas”, dice Headley.

Detección de imprecisiones

Considerando que todos están mintiendo, ¿qué sucede si te atrapan en una mentira?

Jeff Kortes ha tenido que manejar esa situación incontables veces en sus 20 años como entrevistador.

Kortes cree en lo que él llama ‘herramientas de evaluación espeluznantemente precisas’: esas herramientas consisten en hacer las mismas preguntas varias veces, pero formuladas de manera diferente, ya que eso permite detectar las imprecisiones de los candidatos a un puesto de trabajo.

En su opinión, ese tipo de evaluación (hacer la misma pregunta con diferentes palabras) a menudo revela peculiaridades de la personalidad que la gente no sabía que tenía.

Lo que pasa es que hemos creado un sistema que promueve la exageración, tanto en los currículos como en las entrevistas, dice Kortes.

Kortes recuerda la vez en que una prueba de aptitud detectó una falsedad, y aunque no era una mentira vital, era importante.

El trabajo era para un supervisor de mantenimiento, y la compañía necesitaba una persona extrovertida, que pudiera manejar constantes interacciones con los trabajadores.

El candidato preferido de Kortes era un gerente gregario y extrovertido, pero la prueba evidenció que estaba fingiendo.

En realidad, era un individuo introvertido que había hecho un buen trabajo escondiendo esa característica en su antiguo trabajo.

Kortes hizo caso omiso de los resultados, y el candidato fracasó horriblemente en el cargo que le dieron. La lección quedó aprendida.

Para Shulman, hacer las mismas preguntas varias veces, pero formuladas de manera diferente, permite encontrar imprecisiones al hacer que el entrevistado se sienta más cómodo, y en consecuencia, sea más abierto y honesto.

Eso puede funcionar en ambos sentidos, ya sea para la persona que está contratando a alguien o para quien está aspirando a un contrato, que puede usar la técnica para determinar si los gerentes que están entrevistándolos son honestos sobre las responsabilidades laborales, la cultura del lugar de trabajo y cualquier otra cosa que les resulte importante.

Está claro que todo el mundo es propenso a exagerar al menos una vez en una entrevista, de hecho, muchos deciden mentir en la entrevista de trabajo por temor a que revelar una verdad les haga perder una buena oportunidad laboral.

Por eso Shulman dice que la clave para reconocer a un buen candidato es averiguar cómo se comparta cuando se le lleva ‘un paso más allá’.

“Pero en lugar de tratar de averiguar si las personas son o no mentirosas, es más importante determinar si tienen la capacidad para hacer el trabajo que busca la empresa”, concluye Shulman. (BBC Laboral)

Esta es la mejor herramienta: Elude estos errores

La mente es el instrumento más poderoso que tenemos, pero puede ser un maravilloso aliado si sabes cómo utilizarlo o un verdadero problema si no sabes cómo.
Cuando no tenemos la mente  centrada en lo que hacemos, somos sumamente influenciables por el entorno y por los demás. Por ello, déjame explicarte cinco errores mentales comunes que nos alejan de nuestras metas —sobre todo de las laborales. Simplemente, no hay ciencia que respalde el método de confiar en la buena impresión que según usted, le causó una persona.

Error 1: Tener un NO en la mente 

Una de las razones por las que las personas no alcanzan sus metas es porque antes de iniciar cualquier proceso ya tienen un NO inscrito en la mente.

Son las personas que dudan si serán capaces de lograr algo. Y entre ellas se encuentran las que le temen al éxito y los perfeccionistas que piensan que si se equivocan nadie los querrá. 

Los grandes negociadores, tienen un SI en la mente antes de comenzar. Cuando reciben el primer NO, esas personas continúan como si no escucharan, y cuando reciben el segundo NO, continúan una vez más.

Error 2: No admitir las equivocaciones

Existen dos formas de avanzar hacia tu meta. Una de ellas es la subjetiva, y la otra es la objetiva. La subjetiva se basa en el ego y en la opinión de los demás, y la objetiva se basa en lo que sucede en la vida real.

Cuando eres capaz de mirar las cosas de manera objetiva y cometes una equivocación, simplemente corriges la ruta y sigues adelante.

Error 3: Dejar las cosas para después

Existe toda una teoría de por qué muchas personas dejan las cosas para mañana. 

Cada vez que avances hacia tus metas, tu ‘mente limitante’ buscará intervenir para tratar de convencerte de que dejes para después lo que estás haciendo ahora. Y como consecuencia tendrás dos opciones: (1) dejar de hacerlo y olvidarte de alcanzar tu meta o (2) seguir adelante a pesar de todo.

Error 4: Autosabotaje financiero

El dinero no es un fin, es un medio que potencia tus acciones y te acerca a tus metas. En otras palabras, es la gasolina que pone a trabajar el motor que te lleva de donde te encuentras ahora a donde quieres llegar.

Si eres bueno manejando tu dinero, la gasolina te llevará a tu destino. De lo contrario, es altamente probable que se te acabe la gasolina y te quedes a medio camino.

Error 5: Improductividad personal

Hay personas que trabajan duro, y parece que nada cambia en su vida. No hay nada de malo en trabajar duro, siempre y cuando logres buenos resultados. Nunca debes perder de vista el objetivo primordial: hacer que tus sueños se conviertan en realidad. (Alejandro Saracho/ Experto en finanzas personales)