Renuncian por rechazo en SEC

El miembro del Consejo Ciudadano de Cultura de Coahuila Raymundo Mendoza Arredondo y su suplente Sandra Abasolo presentaron su renuncia a la Secretaría de Cultura del Estado por, entre otros motivos, por falta de seguimiento a las observaciones del consejo, largas a las propuestas del organismo y falta de atención a sus observaciones.

El documento presentado el 11 de julio señala la separación del cargo como representantes de Organizaciones de la Sociedad Civil, dirigido a la titular de la SEC Ana Sofía García Camil.

 En éste se menciona que “se agradece “la amabilidad y la confianza”, “pero sencillamente desde el Palacio de Gobierno no hay voluntad política para construir o permitir que se construya la ciudadanía y el empoderamiento de la misma”.

En entrevista para VANGUARDIA, Mendoza señaló que tras varios años de movimientos sociales, la toma del Palacio del Congreso y esfuerzos previos de concretar políticas culturales fue posible implementar el Consejo.

“Ha sido una serie de estiras y afloja. Nos decían que sí, que ya nos van a escuchar, que vamos a reunirnos con el secretario de gobierno, que el ‘gober’ tiene toda la voluntad; todo con lo que te vienen calentando la píldora”.

Entre otras, causas por las que el Consejo abogaba durante su participación se encontraron varios apuntes como la carencia en la distribución de los presupuestos a los programas culturales, y la constante petición de que se tomara en cuenta al consejo en las decisiones que la SEC.

“Está en la ley, el Consejo es un órgano que tiene voz y voto en la elaboración de las políticas públicas del estado y nunca ha sido así. A la comunidad no se nos toma en cuenta para ver qué es lo correcto, qué es lo que se requiere, qué es lo urgente”.

Ejemplifica que mientras en las juntas del consejo se daban largas y se aseguraba que se trabajaba en sus observaciones. En otro caso llegaron a acusarlos de querer sacar provecho mercantil de los recursos del estado.

“No tiene caso seguir trabajando en una institución que no quiere trabajar ni conformar una comunidad, que no le interesa ver las problemáticas serias que padecemos los coahuilenses cuando hay trincheras de las que sí se puede trabajar”, aseguró Mendoza Arredondo.

Por su parte, Mendoza lleva dos años en la iniciativa privada donde ha logrado implementar un programa artístico y cultural para una empresa y una galería dentro de la misma, así como continúa enfocando sus proyectos a los polígonos de la ciudad donde “sacan los delincuentes para meter a sus centros delictivos”. 

Finalizó mencionando que actividades como la cesión del teatro de Piedras Negras, el cambio de la SEC al edificio de Jericó Abramo Masso y la implementación del Museo Armando Fuentes Aguirre entre otros “no son más que elefantes blancos porque no se ataja el problema de raíz”.