Alemania, Francia e Italia suspenden la vacuna de AstraZeneca

Internacional
/ 15 marzo 2021

El Gobierno de Alemania suspendió la vacunación contra COVID-19 con la fórmula de AstraZeneca por los casos de trombosis detectados

Alemania suspendió de forma preventiva la vacunación contra COVID-19 con la fórmula de AstraZeneca tras la detección de varios casos de trombosis, informó este lunes el Ministerio de Sanidad.

El Gobierno alemán sigue así la recomendación del Instituto Paul Ehrlich (PEI), competente en la materia, que considera que es necesario comprobar la potencial relación entre esta vacuna y los nuevos casos de trombosis registrados en Europa tras su inoculación.

   

El Ministerio de Sanidad apuntó que será en todo caso la Agencia Europea del Medicamento (EMA) la que decida en último término “si esta nueva información afecta a la autorización de la vacuna y en qué forma”.

      Alemania se suma así a la decisión de parar el uso de la vacuna de AstraZeneca en la lucha contra la pandemia de coronavirus, como han hecho en los últimos días Países Bajos, Irlanda, Dinamarca, Noruega e Islandia totalmente y, en el caso de algunos lotes, Italia y Austria.

La EMA ha identificado hasta el momento una treintena de casos de trombosis tras una dosis de la vacuna de AstraZeneca. En total se han administrado en la Unión Europea (UE) unos cinco millones de dosis.

La EMA ha apuntado que la tasa de casos de trombosis entre los vacunados “no es mayor que la del conjunto de la población”, pero ha añadido que es preciso analizar con detalle lo sucedido.

La fórmula de AstraZeneca, lastrada desde el primer momento por las dudas sobre su efectividad y sus posibles efectos secundarios, es la tercera autorizada en la UE, por detrás de las de BioNTech/Pfizer y Moderna.

Tras su autorización en la UE, el Gobierno alemán -siguiendo las indicaciones del PEI- recomendó emplear la de AstraZeneca solamente para las personas de entre 18 y 64 años, al considerar que no se habían realizado pruebas suficientes con personas mayores.

Recientemente, y con el objetivo de acelerar la campaña de vacunación, el Gobierno federal y los estados federados abogaron por eliminar esta restricción y emplear la de AstraZeneca en toda la población, al igual que las otras dos vacunas contra el coronavirus.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado la suspensión de la vacuna contra el coronavirus, desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, en el país.

En una rueda de prensa, el mandatario señaló que la medida fue tomada "por precaución" y estará vigente "hasta mañana por la tarde", cuando la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) publique su última guía sobre la vacuna.

"Por recomendación del [ministro de Salud francés] Olivier Véran, se decidió suspender el uso de la vacuna de AstraZeneca. Esperamos que la EMA publique un dictamen sobre el medicamento mañana por la tarde", detalló Macron.

Mientras tanto, Italia también ha confirmado que está suspendiendo el uso de la vacuna AstraZeneca en todo el país mientras espera un anuncio del regulador europeo.

La agencia de medicamentos de Italia, AIFA, señaló en un comunicado que la decisión se tomó en línea con otros países de la UE, enfatizando que se trata de una medida de precaución ya que no se había encontrado un vínculo causal entre los "eventos adversos graves" y la vacuna.

La medida se produce después de que la región del norte de Piamonte prohibiera el domingo el uso de un lote del fármaco tras la muerte de un maestro, que había recibido una dosis del lote el día anterior.

De esta manera, Francia e Italia son los últimos países  en unirse a la creciente lista de naciones que han decidido suspender las inoculaciones con la vacuna de AstraZeneca ante los reportes de que algunas personas vacunadas desarrollaron coágulos sanguíneos. Poco antes, Alemania hizo un anuncio similar.

Respuesta de AstraZeneca Por su parte, AstraZeneca comunicó el domingo pasado que no encontró pruebas de que su vacuna contra el coronavirus provoque un aumento del riesgo de la aparición de coágulos de sangre.

La empresa aseguró que llevó a cabo "una cuidadosa revisión" de todos los datos disponibles de más de 17 millones pacientes inoculados con su fármaco en la Unión Europea y el Reino Unido. Según subrayó la compañía, los resultados "no mostraron evidencia de un mayor riesgo de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda o trombocitopenia, en ningún grupo de edad definido, género, lote o en ningún país en particular".

Dolencias previas Algunos expertos señalan que debido a que las campañas de vacunación se están realizando primero para los individuos más vulnerables, es muy probable que esas personas ya estén sufriendo de dolencias previas, y por lo tanto es difícil comprobar que la vacuna es la responsable de algo que ocurre después.

Mientras, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Harris, indicó la semana pasada que no hay razón para dejar de usar la vacuna contra el covid-19 de AstraZeneca. 

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