Ampliación de la carretera Saltillo-Zacatecas, una promesa de hace más de 15 años

Luego de que el pasado 18 de septiembre se diera a conocer que la delegación Coahuila de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) mantiene “congeladas” las obras de ampliación de la carretera Saltillo-Zacatecas, en su tramo de la zona urbana a Derramadero, porque en su última licitación rechazó la propuesta de 12 empresas constructoras por diferentes motivos, distintos actores económicos alzaron la voz para exigir una explicación.

Miguel Hernández Cervantes, exvicepresidente de Canacintra Coahuila Sureste, señaló que esa carretera ha costado muchas vidas, es una vía utilizada por miles y miles de personas todos los días y por razones que se desconocen se ha cancelado varias veces.

Es una vía peligrosa y desde hace 15 años se habla de una ampliación, antes de que empezará el movimiento fuerte en Derramadero, hoy es el desarrollo más grande que hay en la ciudad y seguirá porque la ciudad no puede crecer más hacía el norte.

“Falta una vía moderna, segura, para la cual ha habido en muchos casos los recursos y se han usado para otras cosas, tal vez menos importantes porque aquí estamos hablando de que han muerto personas, han habido accidentes y gente lesionada que no debería haber pasado”, aseguró.

Fue en la administración del exgobernador Rubén Moreira Valdez cuando el recurso asignado al proyecto fue desviado para otro plan carretero, éste en Cuatro Ciénegas, por lo que la ampliación de la carretera a Zacatecas fue pospuesta.

“Es un buen momento para que el superdelegado Reyes Flores Hurtado, como coahuilense, nos dé una explicación, sí es un abandono por parte del Gobierno Federal o qué se investigue qué paso realmente, si paso algo turbio o qué, merecemos una explicación porque es una obra muy necesaria para la región”, dijo.

Esta vía fue inaugurada en su modernización por el expresidente Felipe Calderón, sin embargo, aunque en el lado de Zacatecas existen dos carriles por sentido, en Coahuila se modernizó solo uno por sentido más acotamiento, en la administración de Humberto Moreira.

Desde entonces se ha intentado que al menos el tramo que comprende “La Encantada” y Rastro Municipal hasta el entronque a Derramadero sea de dos carriles por sentido debido al gran flujo vehicular, principalmente transporte de carga y de personal de la industria automotriz y de autopartes.