Avión presidencial no será vendido; eso implicaría pérdidas: Presidencia
COMPARTIR
TEMAS
La aeronave Boeing 787-8 será entregada en las próximas semanas. Su venta implicaría pérdidas de hasta 58% del costo.
El nuevo avión presidencial no será vendido, afirmó el jueves 14 de enero la Presidencia de la República.
Una publicación en su blog, en la que se informa que la aeronave Boeing 787-8 será entregada en las próximas semanas, asegura que “un experto internacional realizó un estudio y concluyó que el Gobierno Federal debe recibir y mantener el equipo”.
En septiembre pasado, el presidente Enrique Peña Nieto ordenó a la Secretaría de Hacienda que efectuara un estudio que “aportara los elementos necesarios para determinar, con base en elementos técnicos, financieros y de seguridad nacional, la conveniencia de vender o mantener el B787-8”.
Ante ello, Banobras contrató a Ascend Flightglobal Consultancy, una empresa británica especializada en valuación y asesoramiento para la compra y venta de aeronaves.
Los resultados del estudio, afirma la publicación de Presidencia, aseguran que “de venderse la aeronave a una aerolínea comercial, se tendría una pérdida muy significativa respecto del valor de compra. Podría representar una pérdida de más del 58% de su costo (128.2 millones de dólares)”.
Además, en caso de ser “comercializada con su configuración actual en el mercado de aeronaves privadas, se prevé que la venta podría concretarse en un plazo de entre 12 y 24 meses”. Si se tardara dos años, “la pérdida podría ascender a 30% de su valor (65.9 mdd) y en 36 meses a cerca de 35% (76.2 mdd)”.
