Campeche y el DF, las entidades más productivas del país; Oaxaca y Chiapas, al fondo
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La organización "México, ¿Cómo Vamos?" presentó un estudio en la materia
México, DF. De acuerdo con la organización “México, ¿Cómo vamos?”, las tres entidades del país con una mayor productividad, entendida como la riqueza generada por hora trabajada, son Campeche, el Distrito Federal y Tabasco; en los casos de Campeche y Tabasco, prácticamente todo lo producido proviene de la industria petrolera, de acuerdo con el estudio.
"Campeche y Tabasco tienen una productividad alta porque su producción petrolera es muy elevada y, por lo tanto, también su Producto Interno Bruto (PIB)”, aseguraron Mariana Galindo y Viridiana Ríos, investigadoras de México, ¿Cómo Vamos?, quienes explicaron que datos del INEGI revelan que el 80% del PIB de Campeche y 54% del de Tabasco provienen del petróleo.
En el caso del Distrito Federal, la entidad se ubica en el segundo lugar nacional debido a que históricamente ha sido el máximo polo de atracción de inversiones y talento en el país, además de contar con una economía lo suficientemente diversificada.
Por su parte, Oaxaca se colocó como el estado menos productivos de todo México, seguido por Chiapas y Tlaxcala. En el caso de Oaxaca, se calcula que produce 332 pesos por hora, 10 veces menos que Campeche, con 3 mil 349 pesos.
Las investigadoras explicaron que estos tres estados tienen en común altos índices de marginación, con más de la mitad de su población viviendo bajo la línea de la pobreza.
En general, se lee en el estudio, “la productividad en México es muy baja y ha contribuido negativamente al crecimiento. De 1991 al 2013, la aportación total promedio de ésta a la tasa de crecimiento económico fue de -0.33 puntos porcentuales”.
El estudio también deja ver que los estados con un mayor aumento en la productividad en el periodo 2005-2014 fueron Zacatecas con 157% y Tabasco con 109%, mientras los que menos aumentaron su productividad fueron Baja California con 14.8% y Campeche con 21%.
Con información de El Economista